De Ourense a la agencia aeroespacial

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNANDEZ

Irma Rodríguez gestiona varios departamentos del sistema Galileo de navegación por satélite

14 nov 2022 . Actualizado a las 17:05 h.

La empresa española GMV resultó hace pocas semanas adjudicataria de un gran contrato con la Agencia Espacial Europea (ESA) para el mantenimiento y evolución del control en tierra de Galileo, el sistema global de navegación por satélite europeo, buque insignia de la actividad espacial. En el Ministerio de Ciencia, junto a Pedro Duque, una ourensana se convertía en una de las protagonistas. Irma Rodríguez Pérez, hija y nieta de carballiñeses (de Arcos), lidera este apartado de la empresa. Asegura que desde pequeña lo tuvo claro: le apasionaban la física y las matemáticas.

Tiene 38 años y hace 14 que trabaja para GMV. En la actualidad es la responsable, como gestora, de un gran número de operaciones, entre ellas las del centro de control del sistema Galileo. «Tenemos otros contratos: el de desarrollo y operaciones del centro de referencia de Galileo, en Holanda; junto con INDRA el centro de servicios que está en Madrid; el sistema que valida las prestaciones del sistema, en Toulouse, y el servicio de Galileo de balizas de emergencia», resume. Esto le obliga a tener que estar viajando constantemente, aunque su residencia la tiene en Tres Cantos, Madrid.

A pesar de este inmenso trabajo, Irma Rodríguez visita por lo menos una vez al año O Carballiño, donde además de pasar tiempo con su familia, se reúne con sus amigos. Dice, entre risas, que incluso tienen un grupo de Whatsapp que se llama el pulpo astronauta. «Voy mucho a O Carballiño, todos los verano seguro. Mi madre tiene casa en Arcos. Por parte de mi abuela casi todos eran pulpeiros», explica. Y aquí también, en su tierra natal, tiene la oportunidad de charlar y encontrar a otros ourensanos que participan en este proyecto europeo, en el desarrollo de Galileo. «A veces es más fácil que nos veamos en Miami o en Holanda que coincidamos en O Carballiño. Este verano sí nos hemos visto y hemos estado juntos», relata.

Irma Rodríguez está en el centro de operaciones, en el meollo del sistema aeroespacial europeo. El sistema de navegación por satélite (Galileo) se desarrolla en base a tres aspectos: en sus infraestructura en la Tierra, en la constelación del satélite en el espacio y a nivel de los posibles usuarios. Y GMS, la empresa en la que trabaja Irma Rodríguez, contribuye en elementos clave como calcular la información que transmiten los satélites.

«Galileo es un sistema que permite a los usuarios saber su posición con muchísima precisión y desarrollar aplicaciones en sectores tan importantes como la agricultura, la ingeniería civil, el catastro o la automoción. Es vital, por ejemplo, en el caso de los coches autónomos», explica la ourensana. En diferentes aplicaciones, dice, se utilizan el GPS (sistema de navegación americano) y se empiezan a combinar con Galileo para mejorar las prestaciones. Aunque Irma Rodríguez recuerda: «El sistema de navegación europeo es independiente del GPS americano, que fue creado para la orientación militar y depende del departamento de Defensa de Estados Unidos. El primer móvil con Galileo es de la empresa española BQ. Ahora mismo ya se utiliza en muchas aplicaciones y en bastantes móviles», explica.

El trabajo de Irma Rodríguez requiere una renovación continua, aunque sean ellos los que lancen las nuevas tecnologías. A pesar de que su función se centre ahora en la gestión, la base técnica es muy importante. «La mayoría de la gente que estudia ingeniería de telecomunicaciones acaba haciendo trabajos de gestión y deja de lado la tecnología. En mi caso, sigues teniendo muchas discusiones técnicas y a las que nos gusta esto, es genial», apunta. Se nota que le gusta y apasiona su trabajo. Consiguió su sueño.

Galileo. El 15 de diciembre de 2016 pasó de ser un sistema en pruebas a convertirse en un sistema mundial de navegación por satélite. Por primera vez, los satélites europeos prestan a los usuarios servicios de posicionamiento, navegación y sincronización a nivel global. A diferencia del GPS americano, Galileo no nació de un sistema militar de Defensa.