Lío hostelero en el Camino, con decenas de denuncias, por una polémica terraza

Xosé Carreira PALAS DE REI / LA VOZ

LEMOS

Una hostelera asegura que un negocio da comidas sin cumplir todos los requisitos y sin disponer de baños

09 sep 2018 . Actualizado a las 15:14 h.

El funcionamiento de una terraza al pie del Camino, en el lugar de Casanova-O Mato, en el municipio de Palas, es motivo de un gran lío entre dos hosteleras con negocios en el lugar. Hay decenas de denuncias e inspecciones. Al lugar acudieron inspectores de Sanidade, representantes del Concello, de Patrimonio, la Guardia Civil y hasta un detective privado. Parece que la solución más rápida pasa por un acuerdo entre ambas partes pero, de momento, tal y como están las cosas, puede que no llegue a producirse, al menos durante esta campaña.

Para empezar: protagonistas y escenario. Por un lado está una empresaria que se hizo cargo hace cinco meses de un establecimiento hostelero, ubicado en una casa de piedra restaurada, en el que da servicios a los peregrinos y que se llama O Fogar do Camiñante. Por otro, la otra hostelera que, a unos 150 metros de este último negocio, abrió una terraza con mesas y sillas en la que ofrece también diversos servicios. Además, solo a muy pocos pasos del negocio de la competencia, tiene la Taberna Parada Casanova que se ubica en un local con cubrición de uralita.

Cuando O Fogar empezó a funcionar ya estaba abierta la Taberna, pero a los pocos meses este último establecimiento añadió como complemento la polémica terraza. A todo esto, siguiendo la ruta hacia Compostela, la terraza está antes; después, a unos 150 metros, el Fogar y luego, la Taberna. Con esta situación, es fácil de ver que los peregrinos que paran en el prime negocio difícilmente se detendrán en el segundo.

La responsable del Fogar dice aceptar esa competencia, «pero sempre e cando sexa en igualdade de condicións». Considera que la terraza funciona de manera irregular. Dice que hace las veces de bar y que sirve comidas sin disponer de la autorización correspondiente para ello. Apunta que ni tan siquiera tiene servicios sanitarios para el uso de los clientes. «Entón mándanos ir ao negocio que teñen arriba, pero moitos deles acaban por entrar no noso», explicó la empresaria. La situación motivó que tuviera que poner un aviso en su establecimiento advirtiendo de que para usar los servicios, quienes no fueran clientes, tendrían que pagar un euro.

La responsable del Fogar do Camiñante recurrió al Concello y a Patrimonio para poner fin a la situación, sin embargo dice que en el Ayuntamiento no le hacen caso. «Entrevisteime co alcalde e unha das cousas que me dixo é que eu non era de Palas e a outra persoa si. Non me pareceu ben porque eu pago ao Concello os impostos que se me asignan», advirtió.

La calidad alimenticia

Con toda esta situación montada llegaron a producirse, contaron en O Fogar, situaciones desagradables como que en el cercano albergue dejaron fuera y sin poder dormir dentro a una peregrina que comió en el establecimiento. Supuestamente cerraron antes de tiempo. Tuvo que acudir la Guardia Civil, apuntaron.

Reseñan, además, que tienen que soportar como a algunos peregrinos les dicen que no coman nada en su negocio porque a otros caminantes les sentó mal la comida. Apunta la empresaria que tendría que ser controlada la calidad de los alimentos que sirven en la terraza de la competencia, que transportan en coche de un negocio a otro. En O Fogar aportaron documentos; uno de ellos, de Sanidade de la Xunta, hace referencia a un acuerdo de suspensión de actividad por parte del Concello y que los veterinarios, tras un control, informaron de que en el lugar donde está la polémica terraza se realizan «actividades propias de restauración comercial, sen comedor» y expone que dan traslado del informe al Concello de Palas.

La responsable de la terraza dice que tiene autorización (informes de Sanidade así lo reflejan) y que cumple todos los requisitos. «Pasaron inspectores de Sanidade, Traballo e hasta a Garda Civil (...). Unha persoa cun negocio xa no Camiño non se mete a poñer algo ilegal. Paréceme incrible a situación», precisó.

La empresaria dijo que en este caso se aplica la normativa de un chiringuito playero. «Ten un chiringuito baños? Aquí indicamos, en francés e alemán, que están no segundo establecemento. Insisto, a terraza é un establecemento de tempada. Un bar non precisa aseos; si unha cafetería, pero este non é o caso», dijo.