Los andamios empiezan a cubrir la fachada sur de San Vicente do Pino

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

Los preparativos de las obras de rehabilitación serán revisados mañana por expertos

05 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En la iglesia monfortina de San Vicente do Pino avanza la instalación de los andamios que se utilizarán en las obras de rehabilitación de la fachada sur del templo, que será pintada por primera vez desde la construcción del edificio, terminada en el año 1600. El lugar será visitado mañana por el arquitecto que dirige el proyecto, el delegado de patrimonio histórico de la diócesis lucense y técnicos de la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural, que revisarán los preparativos de estas obras.

Para la realización del trabajo, según explica el delegado diocesano César Carnero, se tendrán muy en cuenta los resultados de una analíticas que se han llevado a cabo con los restos de primitivo mortero de cal empleado para revestir parcialmente los muros exteriores de la iglesia. «O que se pretende é enfoscar os muros utilizando un morteiro que sexa o máis semellante posible ao orixinal, e para iso é necesario realizar análises químicas e ensaios a fin de reproducilo con fidelidade», señala.

Pero antes de aplicar el nuevo enfoscado, está previsto efectuar una limpieza sistemática de la fachada sur, construida en mampostería de pizarra. En esta primera fase del proceso también se impermeabilizarán los contrafuertes de granito, así como las cornisas y repisas, que no se recubrirán con mortero.

Cuando hayan concluido las obras de revestimiento, los lienzos de muro serán pintados de un color ocre claro. Con esta intervención se pretende eliminar las filtraciones de agua que se registran en el interior del edificio, un paso imprescindible para poder ejecutar más adelante la restauración de las pinturas murales de la iglesia. Estas operaciones tienen también la finalidad de detener el proceso de erosión y degradación que sufren los muros exteriores de pizarra a consecuencia de haber estado más de cuatro siglos a la intemperie.