Las administraciones locales están despachando hasta el cuadrúple de lo habitual
15 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El verano -y especialmente el mes de agosto- suele ser una temporada de mucha actividad en cuanto a venta de billetes de lotería en Monforte y este año no es la excepción. En pleno período festivo, las tres administraciones existentes en la ciudad no paran de despachar durante toda la jornada y no es raro que se formen colas. «En esta época vendemos en conjunto entre un 20% y un 30% más que en un momento cualquiera del año, exceptuando los dos últimos meses», señalan los responsables de la lotería La Paz, en la calle Cardenal. En el establecimiento de Loterías Monforte, a poca distancia de la anterior, calculan que el incremento en las ventas es mayor. «Lo que se vende ahora será en torno a un 60% más de lo normal», apuntan. En la administración El Pleno -situada en la calle Concepción Arenal, en el barrio de la Estación- estiman que «a facturación diaria se multiplica por tres ou incluso por catro» durante el período estival.
En todos los casos, lo que tiene más demanda durante esta temporada son los billetes y décimos del sorteo extraordinario de Navidad, a pesar del tiempo que aún falta para que se celebre. «De feito, é normal que a estas alturas levemos vendido o 80 % do total dos billetes dispoñibles para a lotaría de Nadal», señalan desde El Pleno.
En la administración La Paz, por su parte, señalan que muchos de los compradores son personas que residen fuera -aunque sean oriundos de la comarca- y también turistas. «En estos últimos años la venta de lotería en verano se enfoca sobre todo hacia los visitantes, porque a muchas personas les gusta adquirir los billetes en un lugar concreto en el que hayan estado durante las vacaciones, más que en el sitio en el que residen», explican a este respecto. «En sus lugares de origen a lo mejor juegan habitualmente a la Bonoloto y otros sorteos, pero para la lotería de Navidad muchos prefieren que sea comprada en un lugar determinado que les resulte atractivo por algún motivo», añaden.
En opinión de los dueños del mencionado establecimiento, por otra parte, el hecho de que el último premio gordo de Navidad cayese en la provincia de Lugo -principalmente en Vilalba, mientras que en Monforte se vendió un décimo- seguramente está estimulando las ventas entre los visitantes en la actual temporada. Pero en general, según indican desde el despacho de la calle Concepción Arenal, «entre a xente que vén de fóra sempre é moi típico comprar billetes para eles mesmos ou para repartir entre familiares e amigos cando regresan das vacacións».
Desde mediados de julio
Las administraciones locales reciben habitualmente los billetes del sorteo de Navidad a mediados de julio y a partir de ese momento las ventas son muy numerosas y constantes hasta septiembre. «Crecen sobre todo durante as festas patronais, cando se duplica ou se triplica a poboación de Monforte», indican desde El Pleno. La demanda decae al acabar la temporada veraniega y no vuelve a crecer hasta finales de noviembre o comienzos de diciembre.
El premio gordo del sorteo del Niño sigue teniendo tirón al cabo de cuatro años
Aunque ya pasaron más de cuatro años y medio desde que en Monforte cayó el premio gordo del sorteo del Niño, los efectos de aquella repentina lluvia de millones continúan haciéndose notar hoy en día. La administración número 3, que vendió el número premiado -la que ahora se llama El Pleno- sigue recibiendo peticiones de muchos clientes que esperan que la suerte visite el mismo lugar por segunda vez. No son pocos los que siguen escogiendo el 76.254, el número que resultó agraciado el 6 de enero del 2014. «Pero dese número sempre quedan moi poucos billetes para vender directamente no despacho, porque a maioría deles son comprados por varios clientes que están abonados», explican los responsables del establecimiento.
A pesar de que nunca ha sido agraciado con un premio, también continúa siendo muy demandado el número 7.005, el que goza tradicionalmente de mayor popularidad en Monforte. En los años inmediatamente posteriores al premio del Niño -según apuntan los vendedores-, su fama decayó considerablemente, pero en los últimos tiempos la demanda volvió a crecer.
Otros clientes muestran preferencias por los números terminados en 5, en 7, en 13 o en 69 -entre otras variantes-, pero en lo que respecta a las ventas veraniegas de billetes de la lotería de Navidad, los compradores no suelen ser muy exigentes en cuanto a las cifras. «Más que los números, a los visitantes les interesan los billetes y décimos que se identifiquen con el lugar en el que estuvieron», dicen en la administración La Paz.