La ingeniera soberina Alicia Ledo colabora como investigadora en un proyecto sobre la agricultura y los bosques de varios países de África
27 jul 2018 . Actualizado a las 11:16 h.Natural de la parroquia soberina de Vilaescura, la ingeniera de montes Alicia Ledo Álvarez -doctora en modelización ecológica- trabaja como investigadora en la universidad escocesa de Aberdeen mientras termina la carrera de matemáticas. En la actualidad colabora en un proyecto creado por el biólogo Pete Smith, impulsor del Panel Intergubernamental del Cambio Climático y premio Nobel de la Paz.
-¿En qué consiste el proyecto en el que trabaja?
-Es un estudio sobre los efectos del cambio climático en los bosques y la agricultura de varios países del África subsahariana. Yo he estado en Sudáfrica, pero el proyecto se extiende también por Malaui, Zambia y Tanzania. La investigación empezó hace un par de meses y durará cuatro años. El objetivo no es solo evaluar el impacto del cambio climático, sino también ayudar a mejorar los sistemas agrícolas para que sean más eficientes y proporcionen a las poblaciones de estos países una alimentación suficiente y de buena calidad
-¿Cuál es el papel que desempeña en esta investigación?
-Me encargo de evaluar la salud de los suelos en los pastizales y los bosques naturales. Hago simulaciones con ordenador sobre lo que ocurrió en el pasado y lo que puede suceder en el futuro. Otros compañeros trabajan en aspectos como la evaluación de la producción agrícola y las variedades de cultivos, los cambios de nutrientes y las predicciones meteorológicas.
-¿Cuáles son los peores efectos del cambio climático?
-El mayor problema es el aumento de las sequías puntuales y los episodios de lluvias torrenciales. Las predicciones indican que va a haber muchas irregularidades climáticas de este tipo y eso es lo que está ocurriendo. Estos fenónemos son muy perjudiciales para los bosques y también para la agricultura. Hay problemas que no se deben solo al cambio climático sino también a la falta de conocimientos técnicos en agricultura y ecología.
-¿Se pueden tomar medidas para paliar estos problemas?
-El cambio climático y sus efectos se pueden mitigar con algunas medidas teóricamente sencillas. Por ejemplo, reducir el uso excesivo de fertilizantes con alto contenido en nitrógeno. Por falta de conocimiento, los agricultores de estos países usan mucho más fertilizante del que necesitan, lo que no ocurre en el mundo desarrollado. El exceso de nitrógeno que no absorben las plantas va a parar a la atmósfera, donde permanece tres o cuatro siglos, y acentúa el efecto invernadero.
«En muchas culturas se cree que los bosques no valen para nada»
Para preparadr su doctorado, Alicia Ledo realizó investigaciones sobre el efecto del cambio climático en los bosques de varios países de América Latina, sobre todo Perú y Panamá.
-¿Cómo es la situación en los bosques que ha investigado?
-En los bosques de montaña de los Andes se nota el efecto de la disminución de las lluvias. Eso también pasa en los bosques de Panamá, donde ahora crecen muchas más lianas porque llueve menos. Pero el peor efecto es el humano. Hay pérdidas graves de bosques en muchos sitios, como en Sudáfrica, porque son talados para dejar más espacio a los cultivos. Es un problema porque la gente necesita comer, pero cuando se producen lluvias torrenciales y no hay bosques que las paren, las aguas arrastran los suelos productivos. Y en muchas culturas aún predomina la idea de que los bosques no valen para nada.
-¿Es difícil convencer a los dirigentes políticos para que adopten medidas correctoras?
-Involucrar a los políticos es muy difícil y eso es algo que vi en América Latina. En teoría no es nada complicado poner en marcha algunas medidas que mitiguen los efectos del cambio climático y mejoren las prácticas agrícolas de forma que tengan menos impacto en el medio ambiente y se produzcan alimentos de mayor calidad en vitaminas y minerales. El problema es convencer a los políticos para que tomen esas medidas.