A juicio un motorista cazado a casi 200 por hora en la N-120

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

REBECA TIZÓN

El mismo radar detectó veinte minutos después otra moto que iba todavía a más velocidad

19 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fiscalía pide una multa de cerca de 3.000 euros para un motorista que fue pillado por un radar de la Guardia Civil de tráfico cuando circulaba a 194 kilómetros por hora por el tramo de la carretera N-120 que pasa por el municipio de Sober, que está limitado a cien. Se da la circunstancia de que ese mismo radar cazó veinte minutos después otra moto en el mismo lugar a todavía más velocidad, 212 kilómetros por hora.

Pero el juicio de ayer, que se celebró ayer en Lugo, era el del conductor de la primera de estas dos motos, una Yamaha modelo FZS 1000. El motorista pasó por el kilómetro 528 de esta carretera a las cuatro menos diez de la tarde del día 25 de febrero del año pasado. En ese lugar, una patrulla de la Guardia Civil de tráfico del destacamento de Monforte había instalado un radar portátil para controlar la velocidad de los vehículos que circulaban por allí.

La patrulla se limitó a registrar el paso de esta moto, pero no dio el alto en ese momento al conductor. Fueron agentes del grupo de información del subsector de tráfico de la Guardia Civil de Lugo los que se encargaron en los días posteriores de hacer las gestiones necesarias para identificar a la persona que conducía la moto en aquel momento.

La Fiscalía considera que este motorista cometió un delito contra la seguridad vial y pide para él una condena de doce meses de multa con una cuota diaria de ocho euros, lo que suma casi 2.900 euros. Además, propone que el juez ordene que le retiren el permiso de conducir durante dos años y medio.

Según la información que facilitó en su momento la Guardia Civil, aquel mismo día pasó a las cuatro y diez de la tarde por este punto de control de velocidad otra moto a 212 kilómetros por hora. Igual que en el primer caso, los agentes de información del subsector de tráfico de Lugo tuvieron que identificar posteriormente al conductor.

El juzgado número dos de Monforte abrió diligencias penales por este caso, porque superar en al menos ochenta kilómetros por hora la velocidad máxima permitida en vías interurbanas está considerado delito.