Una granizada destroza viñas enteras en la ribera de Amandi

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CEDIDA

Hay viticultores que dan por perdida el 100% de la cosecha de uva de este año

14 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Una granizada dejó ayer serios destrozos en viñas del tramo del cañón del Sil que pertenece al municipio de Sober. Los daños más importantes se produjeron en las zonas ribereñas de la parroquia de Amandi. La granizada fue generalizada en buena parte de la comarca de Monforte y también al otro lado del Sil, en municipios como Castro Caldelas, pero su intensidad y duración fue muy diversa.

La tormenta de granizo empezó aproximadamente a las cinco de la tarde. En la zona ribereña de la parroquia de Amandi se prolongó cerca de media hora y dejó algunos viñedos prácticamente arrasados. Como suele ocurrir cuando se trata de granizo, los efectos son muy distintos incluso en terrenos situados relativamente cerca entre sí, pero en Amandi un buen número de viticultores dan por perdido el 100% de la cosecha de este año. El pedrisco afectó también a viñedos situados en la vecina parroquia de Doade, pero con menos intensidad.

El presidente del consejo regulador de la denominación de origen Ribeira Sacra, recorrió ayer por la tarde la zona afectada y constató la envergadura de los destrozos en numerosas viñas. «Os danos son diversos según as zonas, pero en Amandi son en xeral moi importantes», admitía. Media hora después de la tormenta, en las cunetas de las carreteras que pasan entre las viña en las cunetas se veían montones de granizo de más de un palmo de altura.

Esta es la granizada más destructiva desde la de mediados de agosto del 2016, cuando se perdió casi por completo la producción de uva de la parroquia de Doade. La de ayer fue menos intensa que aquella, pero llega en un momento en que las vides tienen la vegetación más tierna y están por lo tanto más vulnerables.