Las talas tras el fuego de Chavaga dejan inservibles pistas en tres parroquias

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

La Policía Local hizo un informe, pero no habrá medidas hasta que acaben las cortas

28 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las talas que se llevan a cabo en el monte de Chavaga tras el incendio del pasado mes de octubre han dejado intransitables pistas y caminos en esa parroquia y las de Sindrán y Distriz. Ante la gravedad de los daños, la concejala de Esperta Monforte Maribel García reclama la intervención del Ayuntamiento. Pero no se producirá, al menos de momento, porque las cortas todavía continúan realizándose. Cuando acaben, apunta el concejal José Luis Losada, será el momento de evaluar los daños y de hablar de posibles reclamaciones a las empresas madereras.

Lo que hay por ahora es un informe previo de la Policía Local, que procedió a identificar a los responsables de las talas que tienen como escenario la zona afectada por el fuego. «Aínda non remataron de sacar a madeira, cando o fagan será o momento de ver se todos os camiños son municipais e facer o que proceda», avanza José Luis Losada.

Las talas en la zona afectada por el fuego coincidieron con un invierno y una primavera lluviosos, lo que agravó los daños causados por el paso de la maquinaria pesada. «Hai un montón de pistas que quedaron desfeitas por completo. Incluso danaron o muro do viaduto do tren en Chavaga, e aí sería urxente actuar porque pode desprenderse algunha pedra», señala Maribel García.

Al hilo de las quejas de la concejala de Esperta Monforte, los grupos de la oposición pidieron al unísono en el último pleno una ordenanza que regule la actividad de las empresas madereras. «É a única maneira de que respondan dos danos de chegar a producirse», dice la portavoz el PP, Julia Rodríguez, que planteó esta misma reivindicación en el anterior mandato.

La propuesta fue aprobada esta vez por mayoría en el pleno, pero con la abstención de los concejales del equipo de gobierno. De este voto se desprende que el acuerdo posiblemente no irá más allá de un gesto sin aplicación en la práctica. En la zona sur de Lugo, solo Quiroga aplica una reglamentación municipal de estas características.

La ordenanza que iba a regular la actividad de las madereras nunca llegó a ir a pleno

El anterior alcalde reunió en enero del 2015 a los portavoces municipales para presentarles el borrador de una ordenanza reguladora de las talas forestales. Entre otras medidas, establecía la obligatoriedad de depositar avales para responder de posibles daños en carreteras y caminos de titularidad municipal. Las fianzas serían incautadas en este último caso y los causantes podrían ser sancionados con multas de entre 750 y 3.000 euros, de acuerdo con la gravedad de los desperfectos.

Aquel encuentro iba a ser un paso previo a la aprobación de la ordenanza por el pleno, pero Severino Rodríguez nunca la incluyó en un orden del día. Su sucesor en el cargo, José Tomé, tampoco parece tener prisas para regular la actividad de las empresas madereras. Hasta la fecha, prefirió mantener aparcada esta cuestión a la espera de que la Fegamp defina algún tipo de normativa marco para todos los ayuntamientos.