Las asociaciones creen que el refugio de Monforte se va a quedar pequeño

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

OSCAR CELA

A la Diputación le gustaría que las instalaciones las gestionase una protectora

19 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las inversiones anunciadas por la Diputación para crear una infraestructura de recogida de perros abandonados que cubra toda la provincia no convencen a las asociaciones en defensa de los animales, por lo menos no a todas. Alrededor de una decena de estos colectivos de diferentes puntos de la provincia reivindican un cambio en el proyecto que, entre otras cosas, las tenga en cuenta a ellas y redimensione las instalaciones previstas. En la Diputación, por su parte, advierten que el modelo de gestión del refugio de grandes dimensiones que se proponen construir en Monforte todavía no está definido. Eso sí, anticipan que no solo no vetan a las sociedades protectoras de animales como posibles gestores, sino que les gustaría que alguna se prestase a encargarse del servicio.

Las asociaciones de defensa de los animales que se quejan de lo que de momento ha trascendido sobre este proyecto, preparan un escrito conjunto que entregarán en los próximos días en la Diputación. En Monforte, los responsables de la asociación Amarcan se quedan en primer lugar de que nadie de la Diputación, ni tampoco del Ayuntamiento, les preguntó para tomar una decisión sobre el emplazamiento o las dimensiones del refugio previsto para el sur de la provincia. «Y pensamos que deberían haberlo hecho, porque la verdad es que recogemos nosotros más animales que la empresa contratada por el Ayuntamiento de Monforte para hacerlo», asegura Lorena González Blanco, una de las portavoces de Amarcan. Si hubiesen contado con ellos, les habrían dicho que no es posible dar cobertura a más de veinte municipios con un refugio con capacidad para 150 animales. «Se va a quedar pequeño enseguida», augura.

En la Diputación explican que todavía está pendiente de definir el modelo concreto de gestión del refugio de Monforte. De todas formas, en caso de que finalmente el organismo provincial opte por adjudicársela a un gestor externo a esa institución, las sociedades protectoras de animales son para ellos una opción a tener muy en cuenta.

«Se hai algún colectivo deste tipo que estea interesado, cumpra os requisitos que establece a lei e sexa capaz de asumir a xestión das instalaciones, ir buscar os animais aos municipios adheridos e despois atendelos -explican los portavoces del organismo provincial-, pareceríanos unha posibilidade moi interesante».

Tres ya existentes y uno nuevo

Lo que la Diputación anunció la semana pasada fue el refuerzo de la red de acogida de animales abandonados mediante inversiones en tres instalaciones ya existentes y la construcción de una nueva en Monforte. Las tres que recibirán ayudas para ampliar o mejorar sus instalaciones son las de Lugo y Xermade, que cubren el centro de la provincia, y la de O Valadouro-Alfoz, las únicas que hay en A Mariña. Con la excepción del refugio de Lugo, con capacidad para cuatrocientos animales, el de Monforte será el más grande, con 150 plazas. En la Diputación precisan que esa es la capacidad de acogida de animales que tendrá cada vez y que será fundamental que el sistema de entrega en adopción funcione con agilidad.

Lo que todavía queda por hacer: compra de terreno, proyecto, construir y gestionar

La Diputación anunció la semana pasada que invertirá 200.000 euros en la construcción en Monforte de un refugio para animales que dará servicio a toda la mitad sur de la provincia de Lugo, incluida la comarca de A Ulloa y el municipio de Portomarín. Un total de veintiún municipios han confirmado ya que les interesa el proyecto y que enviarán a Monforte los perros abandonados o perdidos que sean capturados en sus respectivos territorios. Pero todavía queda mucho que hacer antes de ver abiertas estas instalaciones.

En primer lugar, la Diputación tendrá que comprar el terreno que le ha buscado el Ayuntamiento de Monforte. Pero después de eso, todavía habrá que esperar a que termine la redacción del proyecto, porque todavía no está listo. Había uno para el refugio de animales de Sarria, pero la contestación vecinal acabó por malograrlo y obligó a pensar en unas instalaciones más grandes para el de Monforte.

Y una vez haya terreno y esté redactado el proyecto técnico de construcción, la Diputación tendrá que contratar las obras y definir el modelo de gestión. Cabe incluso la posibilidad de que el procedimiento de contratación meta todo en el mismo lote, que la construcción del edificio y la posterior gestión del servicio sean adjudicados a la misma empresa.

En todo caso, parece difícil que con todos estos pasos todavía pendientes las instalaciones puedan estar operativas este año. Lo que sí tiene que estar hecho antes de que empiece el 2019 es el contrato de inversión de los 200.000 euros que costará el refugio.