A menos de una semana para que empiece el verano, los embalses de la Ribeira Sacra tiene mucha más agua de la habitual en estas fechas. Es la consecuencia de un invierno y una primavera lluviosas, pero también de las precipitaciones de las últimas dos semanas, que han impedido que la curva de llenado de los embalses empezase a bajar, como ya había empezado a hacer tímidamente en la mayor parte de los casos. El de Belesar, por ejemplo, acumulaba ayer un total de 571,83 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone el 87,4% de su capacidad total, muy por encima del 73% que es la media de los últimos diez años por estas fechas y del 63% que marcaba hace exactamente un año. Y el de Vilasouto, el único que no genera energía, sino que abastece el regadío Val de Lemos, tiene en estos momentos un nivel de llenado del 97,3%, doce puntos por encima de la media de la tercera semana de julio en los últimos diez años. foto roi fernández