«Ribeira Sacra tiene excelentes vinos jóvenes, pero debe ir a estilos más ambiciosos»

l. díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS CORTÉS

Los catadores de la Guía Peñín coinciden con la nota del consejo regulador a la última añada

06 jun 2018 . Actualizado a las 22:38 h.

La entrevista con Javier Luengo se demora. A las cinco de la tarde comenzó a catar tintos de Ribeira Sacra en la sede del consejo regulador. Esperaba terminar a eso de las seis y media, pero pasan de las siete y sigue dándole vueltas a los vinos con su compañero del equipo de la Guía Peñín, Alberto Ruffoni. El retraso es una buena señal. «Cuando catas un vino complejo, tienes que ir con calma. Cuantos más matices, más tiempo debes darle en la copa», dice Luengo, responsable editorial de esta prestigiosa publicación. El lunes pusieron nota a Valdeorras y ayer quedaron perfiladas las puntuaciones de Ribeira Sacra para la próxima entrega de la guía.

-¿Muchas diferencias entre ambas denominaciones?

-Esperábamos otra cosa al llegar a Valdeorras, porque 2017 fue una añada realmente complicada para el viñedo. La sorpresa fue que nos encontramos unos godellos perfectos, sin desequilibrios, maduros, con buena acidez y complejidad. Con los tintos no sucede lo mismo, se notan ciertos desequilibrios. Ribeira Sacra fue, para nosotros, la más estable de las dos denominaciones de Galicia en las que hemos catado hasta ahora. Los blancos tienen una calidad francamente alta, a pesar de su escaso volumen. Entre los tintos, el nivel del vino joven en esta última cosecha es excepcional.

-¿Cómo ve la evolución de los vinos de otras añadas?

-Es una línea interesante en Valdeorras y en Ribeira Sacra. Los diferentes tipos de crianza imprimen a los vinos una mayor complejidad, aunque todavía hay que ver cuánto tiempo pueden mantenerse. Cada vez encontramos más vinos con algo de crianza, que no se conforman con un perfil sencillamente frutal. Por orografía y condiciones de trabajo, y también por la singularidad del paisaje, Ribeira Sacra debería apostar por vinos con el valor añadido de una elaboración más compleja. Creo que habría que ir un paso más lejos, aquí hay frescura para jugar con vinos de un mayor recorrido.

-Eso implica vender a mayor precio. ¿Hay mercado?

-Es más arriesgado, pero existe un mercado internacional que demanda ese tipo de vinos. Si alguien puede hacerlos, es Ribeira Sacra.

-¿Incluso si el enólogo de la bodega no es Raúl Pérez?

-Incluso. El potencial de la zona y de los vinos está ahí, pero hay que explicar su singularidad. El mercado no solo quiere buen vino. Hay que saber comunicar, salir fuera y transmitir lo que hace a estos vinos diferentes. Esas sensaciones ligeras y, al mismo tiempo, cargadas de matices.

-Eric Asimov, crítico de «The New York Times», dice que no se pueden puntuar vinos a los que apenas se dedica un minuto al catarlos...

-Hay vinos que requieren más tiempo que otros, que necesitan mayor oxigenación para mostrar sus matices. Es algo que tenemos muy en cuenta, y en caso de duda volvemos sobre ellos.