La indiferencia de los médicos resta contundencia a la huelga sanitaria

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS CORTÉS

En el turno de mañana del hospital pararon el 16% de los que podían hacerlo

25 abr 2018 . Actualizado a las 22:19 h.

El hospital de Monforte vivió ayer una jornada insólita, la primera huelga convocada exclusivamente en este centro en sus 32 años de historia. Las cifras desnudas sobre el seguimiento del paro son las siguientes: en el turno de mañana, el más importante, trabajaban ayer 288 personas, de las cuales 102 tenían asignados servicios mínimos y por lo tanto no podían ponerse en huelga. De los 186 restantes, pararon treinta, así que siguieron la convocatoria el 16% de los que podían hacerlo. Las interpretaciones de convocantes y dirección son completamente dispares. En todo caso, la huelga indefinida sigue adelante. La segunda jornada de paro será mañana. Y a partir de ahí, se repetirá todos los martes y jueves si antes no hay un acuerdo.

El horario de mañana es el que sostiene el grueso de la actividad del hospital y en el que los usuarios pueden notar más los efectos de una huelga. Una vez descontado que el 35% del personal de ese turno le habían correspondido servicios mínimos, la incidencia general del paro fue escasa, pero en absoluto uniforme. En el turno de tarde la incidencia fue más pequeña. De una plantilla de 82, 72 estaban obligados a trabajar en servicios mínimos. e los diez restantes, solo uno hizo huelga. Los datos de la noche, turno en el que había cincuenta personas asignadas a servicios mínimos, no estaban disponibles al cierre de esta edición.

Los médicos ignoraron la convocatoria muy mayoritariamente. Su sindicato corporativo se había descolgado de la convocatoria después de que la dirección del hospital le prometiese que habrá relevo para la cardióloga que se jubila. De manera que la práctica totalidad de las consultas de especialidades permanecieron abiertas con normalidad. Su decisión de no secundar la convocatoria restó visibilidad a la huelga y acabó de desequilibrar la cifras de seguimiento. Tampoco se dejó sentir apenas el paro en los servicios administrativos y en planta.

En cambio, la huelga sí se notó, y mucho, en otros servicios importantes. El seguimiento fue del 100% o casi entre el personal no facultativo de cirugía, radiología y el laboratorio. Los quirófanos tenían programadas ayer dieciséis operaciones. De las seis que eran cirugía mayor, solo se pudieron llevar a cabo tres, las tres que había de pacientes con cáncer. Fueron suspendidas las otras tres de cirugía mayor y otras diez de cirugía mejor, estas últimas de casos leves de dermatología.

En la puerta, 200 personas

La movilización de ayer también tuvo un eco considerable en la calle. La noticia de que un canal de televisión iba a emitir en directo desde la puerta del hospital a eso de las doce del mediodía corrió como la pólvora desde primera hora y vía teléfonos móviles se fue improvisando una concentración a esa hora. Al final se presentaron unas doscientas personas, una parte de ellos trabajadores en huelga o en servicios mínimos, pero la mayoría vecinos que quisieron solidarizarse con sus reivindicaciones. Entre ellos, representantes del PSOE, entre los que estaban la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Monforte, Gloria Prada, y el concejal de Servizos, José Luis Álvarez. También hubo presencia del BNG y de Esperta Monforte, formación esta última que hizo público un comunicado en el muestra su respaldo a los huelguistas.

Casi todas las consultas abrieron, pero los quirófanos apenas funcionaron

El director llama a seguir negociando, pero pide a los sindicatos que pongan de su parte

El director del hospital, Iván Sanz, cree que los sindicatos convocantes del paro se han encontrado una respuesta de los trabajadores muy por debajo de las expectativas que se habían creado. En todo caso, asegura que está abierto a negociar. «A miña porta -asegura- sempre está aberta». Eso sí, pide a los sindicatos que sostienen estas movilizaciones que pongan algo de su parte. «Nós ofrecemos moitas cousas, pero eles non, e inclúen entre as súas reivindicacións puntos que non ten sentido poñer sobre a mesa a nivel local», argumenta.