La ITV urbana afecta a casi mil casas solo en el casco histórico

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

Monforte aplicará la ley que obliga a revisar los edificios de más de cincuenta años

24 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Para muchos sonará a novedad, pero hace tiempo que las casas tienen su propia ITV. Desde el 2013, y salvo vivienda unifamiliar, una ley estatal exige que las construcciones de más de cincuenta años pasen una Inspección Técnica de Edificaciones (ITE). Pese a su obligatoriedad, permanece en el limbo en buen número de municipios porque no llegó a ser desarrollada en ordenanzas locales. Las directrices de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) están invirtiendo esa tendencia. La ITE dejó de aplicarse solo en cascos históricos de las principales ciudades. Otras localidades comienzan a poner al día su normativa para atajar los problemas de ornato y seguridad que plentea la proliferación de construcciones ruinosas. En Monforte, donde el deterioro del parque residencial es notorio, la puesta en práctica de la ITV urbana ya está en la agenda municipal.

«Tamén a Constitución di que todos os españois teñen dereito a un traballo e unha vivenda digna», responde el alcalde, José Tomé, al preguntarle por el incumplimiento de esta normativa. El decreto que hace obligatorias las inspecciones para todos los edificios de más de cincuenta años con uso de «vivienda residencial colectiva» emplaza a las administraciones a velar por su cumplimiento. No todas, sin embargo, han recogido el guante de una norma impopular. La Lei do Solo de Galicia que entró en vigor en el 2016 pasa de puntillas sobe esta cuestión, y solo capitales de provincia y ciudades como Ferrol llevaron a la práctica en los últimos años la ITE.

Las reservas en el caso de Monforte tienen una traducciónen cifras. Del total de 16.590 edificaciones censadas por la Dirección General del Catastro, 3.256 fueron construidas antes de 1950. Aunque muchas están exentas por responder a la tipología de vivienda unifamiliar, un número significativo de ellas tendrá que superar la inspección a la que obliga la ley a partir de los cincuenta años. El alcalde dice que es pronto para hablar de un ámbito de aplicación de la ITE, pero asume que «a medio prazo» habrá que adaptarse a esta norma estatal. «Na Fegamp falouse de que é algo que hai que poñer en marcha, como noutros casos nos que cómpre adaptar a normativa local á xeral», señala.

También en otras zonas

¿Cómo se debería llevar a cabo ese proceso? El alcalde precisa que la normativa debe afectar al conjunto de la ciudad, aunque luego se establezcan prioridades por áreas. «Pode haber edificios en malas condicións de conservación dentro ou fóra do casco histórico», dice Tomé. De hecho, los últimos derrumbes registrados en la calle Calvo Sotelo afectaron a una construcción que puede catalogarse como histórica pero que está situada lejos del ámbito del casco antiguo.

Para una estimación del alcance de la puesta en práctica de la ITE, los datos del plan especial de protección constituyen la principal referencia. Sobre la base de ese documento, solo en el ámbito del casco histórico deberían pasar revisión alrededor de 800 viviendas. «O problema da conservación das edificacións hai que velo en conxunto, aínda que se poda dar prioridade a certas singularidades», insiste el alcalde.

En Ourense, por ejemplo, se fijó un calendario de revisiones en sucesivas fases, con arreglo al año de construcción de las casas. Este Ayuntamiento concede ayudas de 200 euros a los propietarios para el informe técnico sobre las condiciones de conservación de sus viviendas.

Problemas para el propietario en caso de accidente

La ITE requiere de la presentación de un informe técnico, costeado por el titular o la comunidad de propietarios, que acredite el buen estado de conservación del edificio. En caso de deficiencias, se deben establecer las actuaciones necesarias para subsanarlas. Este informe es preceptivo para optar a ayudas de rehabilitación y para contratos de compra-venta. En caso de accidentes, no disponer de la ITE puede suponer un serio problema para el dueño o la comunidad.

Un deterioro favorecido por la falta de medios en los servicios municipales

El problema del avanzado deterioro de numerosas edificaciones singulares de Monforte preocupa a la Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego, de la que partió un reciente llamamiento para que se haga cumplir la normativa sobre rehabilitación urbana. A los factores socioeconómicos que favorecen el abandono de muchas construcciones, se suma la escasa dotación de personal de los servicios de urbanismo. Aunque cuenta con el refuerzo de la oficina de rehabilitación en las ayudas a la zona ARI, lo cierto es que este departamento municipal está atendido por un único técnico. El alcalde no descarta la incorporación de más personal, pero la supedita a la elaboración de una relación de puestos de trabajo. La RPT a la que dan vueltas los sucesivos gobiernos sin que hasta la fecha haya llegado ni siquiera a perfilarse.