Estrenada la nueva vía, que no permite circular a más de 160 kilómetros por hora

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LEMOS

CEDIDA

24 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Se supone que el de ayer debería haber sido un día histórico en el devenir de las infraestructuras lucenses pero pasó sin más pena que gloria. No todos los días el Estado pone en funcionamiento una obra en la que durante una década se han gastado más de 92 millones de euros, pero ayer sucedió con la apertura de la eterna variante de Láncara. Ni un corte de cinta, ni una declaración, ni acto para hacerse la foto.

Los trenes de media distancia fueron los primeros en estrenar los 7.206 metros de longitud de vía que reemplazas a los 8.417 del trazado anterior y que atravesaban, entre otros núcleos, el de A Pobra de San Xiao. Los trenes de larga distancia no usarán la nueva vía hasta que terminen las fases de formación que reciben estos días los maquinistas. Se prevé que estos trenes ya circulen sin problemas desde este viernes, con lo que se terminarán los transbordos por carretera.

Adif señala que entre los principales beneficios de esta variante se encuentra la supresión de los 14 pasos a nivel del anterior trazado, con el consiguiente aumento de la seguridad ferroviaria, vial y peatonal. Pero además, destacan que la nueva vía permitirá el aumento de la velocidad máxima de circulación de trenes en el tramo, que pasará de los 80-95 kilómetros hora a los 160 kilómetros hora, lo que supondrá una leve reducción del tiempo de viaje. Aun así, no significa que durante los 7 kilómetros de variante los trenes circulen a 160 kilómetros por hora, ya que la velocidad de entrada y salida de la variante estará condicionada por la vieja vía.

Más variantes y electricidad

Para Adif, el paso de ayer supone poner en marcha parte del trazado proyectado «para llevar los servicios de alta velocidad ferroviaria hasta la ciudad de Lugo. En esta primera fase, la infraestructura se pone en servicio en vía única (sobre plataforma ejecutada para vía doble) y sin electrificar, con el fin de dar continuidad bajo los mismos parámetros a la línea existente León-A Coruña». Fomento tiene previsto en el futuro mejorar la vía, hacer más variantes y electrificar el trazado entre Lugo y Ourense con el fin de que acercar a los lucenses hasta la alta velocidad que llegará a la ciudad de las Burgas. Para este fin llegó a programar en los presupuestos del Estado del pasado año 640 millones de euros hasta el 2021.

Los pasos a nivel

De momento, el único avance al respecto ha sido la licitación de los proyectos de construcción para suprimir 36 pasos a nivel en la provincia de Lugo, pero de momento no se han adjudicado los trabajos, y una vez que se hagan, la empresa ganadora tendrá diez meses para presentar los proyectos.

Sobre la variante abierta ayer al tráfico, Adif destaca que se han construido dos túneles: As Cortes, de 520 metros de longitud, y Torrente, de 1.387 metros, ejecutado con vía en placa y dotado de una salida de emergencia. Además, cuenta con cuatro viaductos, cuatro pasos inferiores y otro superior en la intersección con la carretera LU-546. La señalización es a través del sistema ASFA convencional y la anchura de la plataforma es de 13,3 metros.