La falta de presión del agua afecta casi a diario al polígono industrial

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS CORTÉS

Queserías Prado tuvo que instalar depósitos propios para garantizar el suministro

11 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La última avería en la red de suministro dejó sin agua a las empresas del polígono durante casi doce horas. Aunque los cortes de esa duración no son frecuentes, los problemas de abastecimiento están a la orden del día en O Reboredo. Las dos industrias lácteas son las más afectadas por estas carencias, que en su caso pueden traducirse en la pérdida de miles de euros en pocas horas. El colectivo de empresarios -y alguno de ellos a título particular- trasladó al alcalde esta situación, para los afectados muy negativa de cara al desarrollo del polígono de Monforte.

«Para mí, el problema del agua es el más serio que tiene Monforte. Se sufre en el polígono y también en las casas, pero una ducha puede dejarse para más tarde y un parón en una fábrica como la nuestra supone pérdidas económicas muy importantes», explica Inmaculada González, gerente de Queserías Prado.

Esta empresa láctea se vio obligada a realizar un fuerte desembolso tiempo atrás para dotar sus instalaciones de grupos de presión y depósitos propios con los que paliar las deficiencias del servicio. «El agua llega muchas veces sin la presión suficiente. Si se la dan, las tuberías se rompen por todos lados. Sé que la solución es difícil, pero habrá que empezar por priorizar gastos. Así no podemos seguir», argumenta Inmaculada González.

Lo empresarios consultados comparten la opinión de la gerente de Queserías Prado, aunque muchos prefieren que su nombre no salga a relucir. Insisten en que sus reivindicaciones no tienen nada que ver con las disputas políticas y reconocen la buena disposición del delegado municipal de Servizos y del personal de Aqualia. «El concejal estuvo a pie de zanja hasta la madrugada y los trabajadores supongo que que se ven desbordados en estos casos, porque al final la presión recae sobre ellos», dice el propietario de otra empresa.

Quejas sin respuesta

Aqualia recibió varias reclamaciones por parte de industriales del polígono de O Reboredo por los problemas de abastecimiento. Todas tuvieron la callada por respuesta. En el caso del alcalde, y según la versión de los afectados, hubo buenas palabras y pocos hechos en cuanto a la mejora de la red. En el parque empresarial ni siquiera hay llaves de corte, por lo que una rotura de las conducciones se traduce en un corte generalizado.

«O servizo da auga é mellorable e por iso estamos enriba da empresa, xusto o que non fixeron outros cando tiñan a responsabilidade», señala el alcalde. Tomé avanza que, si el expediente está listo para entonces, llevará al pleno previsto para el 30 de abril la propuesta de reclamación de 2,2 millones de euros a Aqualia, que serían destinados a la mejora de la red de suministro.

El PP asocia las últimas averías a obras municipales en Piñeira y la calle del Conde

El PP asocia la última avería en la red de suministro de agua a la «falta de rigor» que a su juicio preside la ejecución de las obras de las que es responsable el Ayuntamiento. No lo hay, según señala, «nin nas que lle corresponde acometer nin nas que contratan con empresas, o que está a producir numerosas avarías en diferentes puntos». Los populares creen que este mismo problema está detrás también del fallo de un transformador de Fenosa que interrumpió varias horas el suministro eléctrico en el barrio de Os Chaos.

La portavoz del PP, Julia Rodríguez, avanza que pedirá explicaciones en el próximo pleno sobre esta última incidencia, para saber si estuvo relacionada a su vez con algún problema en las redes de agua y saneamiento.

En el caso de la avería de Piñeira, pone en duda la versión municipal sobre sus causas. «Hai testemuñas de que tivo que ver coas obras que se están a levar a cabo no paseo e non con comprobacións na rede», sostiene esta concejala.

No hay más incidencias

Por su parte, el Ayuntamiento niega que exista relación alguna entre las últimas averías en la red de abastecimiento de agua y la realización de obras de competencia municipal. El alcalde, José Tomé, salió al paso de las críticas que aireó el PP, al que acusa de activar una «campaña de intoxicación» con el fin de restar valor a las actuaciones urbanísticas que se llevan a cabo. Tomé afirma que, tomando como referencia los partes de Aqualia, no hay más incidencias que en otras etapas anteriores.