Los investigadores creen que la población local de la libélula «Macromia splendens» puede estar disminuyendo
04 abr 2018 . Actualizado a las 15:41 h.La presencia en el cauce del Cabe de la Macromia splendens, una de las libélulas más raras, escasas y amenazadas de Europa, fue uno de los valores medioambientales que se tuvieron en cuenta al incluir este río en Red Natura, una medida que se hizo efectiva en el 2004. Sin embargo, la situación de la población local de esta especie no parece haber experimentado una mejora desde entonces. «A miña impresión é que a poboación está diminuíndo e de que cada vez é máis difícil velas», opina el biólogo Genaro da Silva, que ha investigado los hábitats gallegos de esta especie para la realización de su tesis doctoral, que fue presentada el año pasado.
En la época en la que el Cabe ingresó en Red Natura, Da Silva ya estudió las poblaciones de Macromia splendens de este territorio junto con Adolfo Cordero, profesor de la Universidade de Vigo que ha dirigido su tesis. En este trabajó se ocupó además de otra libélula muy poco común, la Oxygastra curtisii, que también forma parte de la fauna local. La situación actual de esta última especie, a su parecer, es menos preocupante que la de la primera tanto en el Cabe como en las demás áreas de Galicia donde están presentes. «A Oxygastra ten unha distribución moito máis ampla e as poboacións da vertente atlántica están relativamente ben conservadas, aínda que a especie ten bastantes problemas no resto de Europa», explica.
La Macromia splendens solo vive en algunas áreas muy determinadas de la península Ibérica y el sur de Francia. En Galicia, además del Cabe, está presente en ciertos tramos de los ríos Deza, Limia, Arnoia, Avia, Tambre, Tea y Lérez. Los investigadores señalan que la especie tiene preferencia por los tramos fluviales anchos y remansados. En el caso del Cabe, su presencia fue detectada en algunos puntos de los territorios de Sober y Pantón. La tesis de Da Silva apunta al cambio climático como una de las posibles causas del retroceso que está sufriendo la Macromia en muchos lugares. Pero la degradación del medio natural en el que viven estos insectos también puede tener una importante influencia en su declive.
Por lo que respecta al Cabe y a su entorno, el biólogo opina que una de las medidas que se pueden tomar en este territorio para favorecer la conservación de la especie consiste en reducir al máximo la contaminación de las aguas, que la afecta sobre todo en su período larvario.
Conservación de los bosques
Otro aspecto importante -añade- es el estado ambiental de los bosques. «A Macromia é unha especie moi forestal, que se move moito polos bosques para buscar alimento e para copular, e canto máis degradadas estean esas áreas máis problemática é a súa conservación», explica. «Non frecuenta unicamente os bosques de ribeira, porque pode ser vista en lugares situados a un quilómetro de distancia en liña recta dos cursos de agua», añade.
Una especie considerada como una reliquia viviente de gran valor científico
La Macromia splendens -muy difícil de ver en el medio natural incluso para los investigadores experimentados- se caracteriza por su notable tamaño. Se trata de la mayor especie europea de la familia de los cordúlidos o libélulas esmeralda y puede alcanzar una longitud de setenta milímetros. Pero al margen de sus características físicas, esta libélula ofrecen un gran interés científico por el hecho de ser una auténtica reliquia biológica. «Pertence a un tipo peculiar de libélulas que non é propio de Europa e ten os seus parentes máis cercanos nas selvas tropicais do suleste asiático e de América do Sur», explica Genaro da Siva.
La presencia de esta especie en Europa está relacionada con la deriva de los continentes, agrega el biólogo. Se trata de un relicto, es decir, un superviviente de una época en la que el territorio de Galicia y de otras partes del continente se encontraban mucho más al sur, en las áreas tropicales. Con el movimiento de las masas continentales hacia el norte y los cambios climáticos, muchas antiguas especies adaptadas al ambiente tropical se fueron extinguiendo. La Macromia splendens consiguió sobrevivir a este proceso adaptándose estrechamente a unos enclaves con unas condiciones ambientales muy determinadas, lo que impide por otro lado que pueda expandirse fuera de esas áreas.
Desde la era Terciaria
Los biólogos consideran que la Macromia es un vestigio viviente de la fauna de la era Terciaria o Cenozoica, que comenzó hace unos 66 millones de años. El hecho de que esté actualmente presente en territorios como el del cauce del Cabe significa que a pesar de sus lejanos orígenes tropicales consiguió sobrevivir a las glaciaciones.