¿De qué pie cojea el Paisaje Cultural de la Ribeira Sacra?

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

En Marea pide que se amplíe el plazo de consultas para que la población conozca sus consecuencias

30 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Finalizado el plazo de exposición pública del expediente promovido por la Xunta, comienzan a trascender las alegaciones al Paisaje Cultural de la Ribeira Sacra. En Marea dio a conocer ayer las suyas, entre las que figura una solicitud de prórroga del plazo de consultas. Para la diputada Paula Verao, sería necesaria una campaña informativa «ampla e clara» sobre las implicaciones de la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) antes de aprobarla. No es él único punto débil que detectan en la propuesta que servirá de base a la candidatura a Patrimonio de la Humanidad. También echan de menos, por otro lado, la incorporación de algunos elementos patrimoniales a la lista de nuevos BIC, además de medidas de apoyo a los agricultores y ganaderos para enfocar su actividad hacia una producción sostenible.

precedentes

Medidas de protección poco eficaces. La Consellería de Cultura quiso quitar hierro al expediente asegurando que ya existen medidas de protección que pesan sobre la Ribeira Sacra. Y es cierto que las hay, aunque su utilidad pueda resultar cuestionable. En Marea cree que hasta la fecha «non serviron para garantir a conservación de bens culturais e paisaxísticos». Paula Verao entra en detalles y alude a las plantaciones ilegales en Rede Natura, la contaminación de los cursos fluviales y la falta de ordenación urbanística presente en la mayor parte de los núcleos urbanos y rurales. «Para que funcionen as figuras de protección territorial, un factor fundamental é a implicación da sociedade civil do propio territorio, algo que non sucedeu no que respecta á incoación do procedemento para a declaración de BIC», señala esta diputada.

divulgación

Reuniones secretas o poco menos. Esa implicación no se produjo, desde la óptica de En Marea., en la tramitación del expediente del Paisaje Cultural. Esta formación política critica el recurso a reuniones «secretas» o «abertas pero sen publicitar», que culminaron con el encuentro en el que la Xunta agradeció a los alcaldes su «discreción». Paula Verao advierte sobre los aspectos de la declaración de BIC cuyas consecuencias todavía no están claras, puesto que deberán desarrollarse a través de «regulamentacións específicas que non se detallan no expediente». El carácter de territorio vivo de la Ribeira Sacra exige, según destaca, una campaña divulgativa entre la población que no se limite «a colgar a normativa na web da consellería».

contexto

Población envejecida y baja renta. En Marea cita entre las «ameazas» que pesan sobre la Ribeira Sacra la sobreexplotación de los recursos hidrológicos, las carencias en materia de saneamiento en la mayor parte de los núcleos de población y la falta de una ordenación territorial y forestal eficaz. Pero también alude al factor humano, particularmente al envejecimiento poblacional y al bajo nivel de renta en comparación con otras zonas de Galicia. De ahí que reclame un proyecto de desarrollo socioeconómico paralelo a la declaración de Paisaje Cultural. Serían necesarios, a su entender, incentivos para el sector vitícola y para encaminar actividad agrícola y ganadera hacia una producción sostenible.

ausencias

Falta protección para buena parte del patrimonio. La alegación de En Marea recoge una lista de elementos patrimoniales que deberían figurar en la relación de nuevos bienes que pasan a contar la categoría de BIC. Entre ellos figuran el eremitorio de O Cotillón, en San Román de Acedre (Pantón); las iglesias de San Martiño da Cova ( Saviñao), y San Xulián de Lobios y San Vicente de Pinol (Sober); el menhir de Pena Longa (Sober) y el mármol decorado de Licín (O Saviñao); y las tumbas antropomorfas de Fornas (Chantada). El caso de la iglesia de A Cova resulta especialmente llamativo para esta formación política, ya que se encuentra dentro de la propia zona BIC. Paula Verao cuestiona, por último, que se excluya la ribera de Taboada y las laderas del Bibei del mapa de las áreas de viñedo en bancales que serán Paisaje Cultural.