Los organizadores de las fiestas de este fin de semana contratan a Miguel Costas
16 mar 2018 . Actualizado a las 13:09 h.No es lo habitual para unas fiestas de barrio, pero en Carude empieza a serlo. Las orquestas y las verbenas siguen teniendo su espacio en las fiestas de San Lázaro de este barrio de Monforte, pero desde el inesperado parón del 2015 la noche del sábado es para la música rock en directo. Las fiestas que empiezan esta tarde tienen como principal reclamo un festival con cuatro grupos en el que Miguel Costas es el cabeza de cartel.
Recurrir al que fuera cantante de Siniestro Total supone un cambio cualitativo para el Carude Rock, la denominación elegida por los organizadores de estas fiestas cuando en la edición del 2016 resolvieron dedicar la noche del sábado a este tipo de música. Un grupo de vecinos del barrio decidieron aquel año poner manos a la obra para evitar que las fiestas de San Lázaro encadenasen dos años consecutivos sin celebrarse. Son, junto con las de San Antonio, las fiestas de barrio por excelencia de Monforte, pero no serían las primeras que dejan de celebrarse a pesar de parecer asentadas.
La mayoría de los integrantes de aquella comisión del 2016 ya habían pasado por la experiencia de organizarlas en otras ocasiones y tenían en común que casi ninguno de ellos pasa de los 40 años. Todos estaban de acuerdo en poner en marcha un festival que les permitiese traer gente al barrio y que al tiempo sirviese de trampolín para grupos locales.
José Luis «Lito» Vázquez es uno de los nueve integrantes de la comisión de este año y está seguro de que la apuesta por incrementar el caché del Carude Rock va a funcionar. «Las fiestas tienen siempre algo de remanente económico -explica- así que pensamos que podíamos dar este salto».
La recaudación suele funcionar bien, aunque ellos tampoco inventan nada que no haya sido ya probado en otras fiestas similares. Consiguen dinero con la venta de rifas y de sudaderas y mediante la habitual colecta entre los vecinos del barrio y en los comercios del resto de Monforte. «La gente responde siempre bien, cada uno según sus posibilidades», aseguran los organizadores.