El anuncio efectuado ayer por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil de que busca ideas para un proyecto que salve la laguna sin que haya necesidad de reconstruir la presa deja en evidencia la poca consistencia de las críticas lanzadas la semana pasada por la Consellería de Medio Ambiente contra el Ayuntamiento de Monforte. La afirmación de los representantes de la consellería de que el Ayuntamiento no puede quejarse de la lentitud con la que avanza este proceso porque no presentó un proyecto concreto para la presa provocó asombro en el gobierno local monfortino. «Nin presentamos un proxecto, nin o imos presentar -afirma el alcalde, José Tomé-, sinxelamente porque esa presa non é nosa e non temos competencias para actuar nela».
Efectivamente, el Ayuntamiento no tiene potestad para actuar en la presa, ni tampoco en la laguna. Se lo dejó muy claro la propia confederacióin hidrográfica hace solo unos meses cuando le prohibió al gobierno local poner a trabajar al personal del taller de empleo en el acondicionamiento de un sendero que llevase a la laguna desde el cercano paseo fluvial. El proyecto del taller de empleo fue modificado para redistribuir el tiempo del los alumnos en otros proyectos diferentes.
La presa de A Pinguela se rompió tras varios días de lluvias intensas en febrero del 2016. Unos meses después, la confederación hidrográfica anuló la antigua concesión que seguía en vigor para un molino que lleva décadas parado.