Sober tendrá el primer humedal de depuración de la Ribeira Sacra

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CEDIDA

En Doade se creará un nuevo sistema de tratamiento de las aguas residuales

18 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La localidad de Francos, perteneciente a la parroquia soberina de Doade, contará en los próximos meses con un sistema de depuración de aguas residuales que hasta ahora no se ha utilizado en el territorio de la Ribeira Sacra. Se trata de un humedal artificial, una técnica que empezó a emplearse en Galicia en el 2010 y que se sirve de las plantas acuáticas para filtrar las aguas antes de devolverlas al medio ambiente.

El proyecto que se desarrollará en Francos cuenta con un presupuesto de 74.000 euros, procedentes del Plan Único de la Diputación. El nuevo sistema, según las previsiones de los responsables municipales, podría empezar a funcionar el próximo mayo. La instalación ocupará en total una superficie de seis por nueve metros. El humedal propiamente dicho tendrá una extensión de cinco por ocho metros y estará plantado con juncos o espadañas de agua de la especie Typha latipholia. El sistema comprende una balsa de decantación en la que se depositarán los lodos acarreados por las aguas residuales antes de que estas pasen por el humedal.

Sin olores ni mosquitos

Luis Felipe Fernández, responsable de la empresa ourensana Ecolagunas S.L. -que trazó el proyecto y se encargará de desarrollarlo- , señala que las plantas crecerán sobre un lecho de grava situado en un recipiente impermeabilizado. «El agua corre entre la grava sin formar una lámina en la superficie y sin infiltrarse en el subsuelo», explica. «Estas instalaciones no producen malos olores ni permiten que los mosquitos depositen sus huevos en el agua del humedal», añade. Las plantas propician la creación de una película bacteriana que elimina los materiales contaminantes y sus raíces hacen la función de filtro. El humedal artificial de Francos -indica por otro lado Fernández- contará con una pequeña bomba de inyección de aire que reforzará el proceso de depuración.

Después de haber pasado por la instalación, apuntan además los responsables del proyecto, el agua ofrece las condiciones de salubridad exigidas por la legislación actual para ser devuelta al dominio público hidráulico. «Una vez limpia, se puede encauzar hacia un arroyo o un río, pero como en Francos no hay ningún curso de agua cercano se ha optado por infiltrarla en el subsuelo -puntualiza Fernández-, porque el terreno de esa zona presenta unas buenas condiciones de drenaje y no existe el riesgo de que se formen encharcamientos en la superficie».

El coste de mantenimiento de la instalación -señalan además desde Ecolagunas S.L.- es mucho más reducido que el de una depuradora convencional. «Basta con que un peón de jardinería vigile regularmente para ver si las tuberías se obstruyen o si la bomba de aire se avería, y aproximadamente cada dos años hay que vaciar los lodos que se van depositando en la balsa de decantación», comentan. Otra ventaja de este sistema, agregan por otro lado, es que las instalaciones ofrecen el aspecto de una zona verde y tienen un impacto paisajístico mucho menor que el de una nave de hormigón.

Una tecnología que todavía es utilizada de forma reducida en los municipios gallegos

El sistema de depuración de aguas residuales que se utilizará en Francos de Proendos se originó en Alemania en los años 50 del pasado siglo y en las siguientes décadas se desarrolló y se perfeccionó en otros países, principalmente el Reino Unido y Estados Unidos. El primer municipio gallego que contó con un humedal artificial fue el de A Cañiza, donde se construyó hace ocho años. Más adelante se habilitaron otros en localidades como Petín y Campo Lameiro. En Palas de Rei funciona uno desde hace tres años.

El gobierno municipal de Sober, por otro lado, dice que se aprovechará la presencia de esta instalación para crear una guía didáctica destinada a los escolares con el fin «explicar os beneficios dos humidais dentro do escosistema».

Otras actuaciones

Por otra parte, el Ayuntamiento de Sober dio por terminadas las obras de construcción de una red de saneamiento en la localidad de Viloudriz, perteneciente a la parroquia de Refoxo, una intervención en la que se invirtieron 75.000 euros con cargo al Plan Único. Asimismo, se aprobaron los planes de seguridad y salud de los proyectos de saneamiento y depuración de aguas residuales de Doade, Ferrón, Suarirexa, Bolmente y O Piñeiro de Riba. Los trabajos empezarán este mismo mes, según las previsiones del gobierno local. El alcalde Luis Fernández Guitián apuntó por otro lado que paramás adelante se prevé destinar «unha partida importante» en la mejora de los sistemas de suministro de aguas del municipio.