La «cara del deshielo» conoce el lugar donde nació la Revolución

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos LUGO / LA VOZ

LEMOS

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11 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La visita de personajes cubanos, sobre todo embajadores, cónsules o ministros, a la casa natal de Ángel Castro, padre de los líderes de la Revolución Cubana Fidel y Raúl, es algo tradicional, pero la de ayer fue bastante especial. La persona que visitó Láncara, el nuevo embajador de Cuba en España, Gustavo Machín, no es un político más del gobierno de la isla en la actualidad, se trata de una de las personas que tuvieron un papel más destacado, junto a Josefina Vidal, para reanudar las conversaciones con Estados Unidos y que fueron bautizados como las caras del deshielo.

Gustavo Machín fue subdirector del departamento para Norteamérica del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano que dirigía Josefina Vidal. El premio por su excelente labor fue la embajada en Canadá para Vidal y en España para Machín.

El nuevo embajador cubano no conocía Galicia, pero en los pocos días que lleva en la comunidad, siempre acompañado por el cónsul, José Antonio Solana, ha podido conocer el carácter acogedor de los gallegos. «Es un pueblo amistoso que se identifica mucho con los cubanos y que se abre enseguida. Me habían hablado de ese carácter abierto, y comprobé no exageraban», manifestó Gustavo Machín.

La visita al lugar del que emigró Ángel Castro hacia Cuba resultó especial para Gustavo Machín. «Es un lugar muy importante en la historia de la Revolución por ser la casa de la familia de nuestro líder y por eso existe una estrecha relación entre Láncara y Cuba».