El condenado por violación sigue en libertad a la espera de su recurso

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

Tiene diez días para presentarlo o tendrá que entrar en prisión a cumplir los ocho años de condena que le impusieron

10 ene 2018 . Actualizado a las 22:16 h.

El monfortino condenado esta semana a ocho años de cárcel por violar a una mujer en un paraje solitario del monte Marroxo no entrará por ahora en prisión. Víctor Pereira estuvo detenido en el 2014 después de que la víctima lo denunciase, pero posteriormente quedó en libertad a la espera de que se celebrase el juicio. Y así sigue, porque la sentencia que lo condena todavía no es firme.

La Audiencia Provincial entregó el lunes copias de su resolución a la Fiscalía, la acusación particular y la defensa. Cuando la reciba también personalmente el acusado, que ayer todavía no la tenía, empezará a contar un plazo de diez días durante el que su representante legal puede presentar un recurso.

La decisión sobre presentarlo o no todavía no está tomada. En todo caso, si no recurriese Víctor Pereira tendría que entrar de forma inmediata en prisión. Los jueces suelen dejar las penas de cárcel en suspenso cuando no superan los dos años, pero en este caso son ocho. Y hay que tener en cuenta además que el procesado tiene antecedentes. No fueron tenidos en cuenta por el tribunal al dictar sentencia, lo que podía haber agravado su condena, pero la práctica de evitar la cárcel a los procesados con penas pequeñas no se les aplica a quienes ya han sido encontrados culpables con anterioridad en causas penales.

El juicio contra Víctor Pereiro se celebró los días 20 y 21 de diciembre en la Audiencia Provincial de Lugo. En las dos jornadas, el acusado llegó a la sala de vistas por su propio pie, sin esposar y sin la custodia policial habitual en los casos en los que los reos están en prisión preventiva o cumpliendo pena por otros delitos.

Víctor Pereira, de 59 años, fue detenido en julio del 2014 después de que una mujer denunciase a la Policía Nacional que la había violado dentro de un coche. La víctima contó a los agentes que había conocido a su agresor el día 14 por la tarde en un bar del paseo del Malecón, en Monforte. Entablaron conversación y él le ofreció su coche para llevarla a casa. La sentencia sostiene que en vez de hacer eso, condujo hasta un descampado a unos cinco kilómetros de Monforte y allí la violó.