El próximo mes de mayo se cumplirán tres años desde que el Ayuntamiento de Chantada ordenó la demolición del edificio de la plaza Santa Ana construido por una promotora que dejó el proyecto a medias. El inmueble es ahora propiedad de la sociedad pública creada para hacerse cargo de los activos inmobilarios de los bancos con problemas. Y sigue en pie. El único concejal de Por Chantada en la corporación local se ha empeñado en que se cumpla aquella orden de derribo y ahora reclama un informe jurídico que aclare en qué situación está el inmueble.
El edificio, situado entre la plaza de Santa Ana y la Rúa do Rego y ahora propiedad de la Sareb, iba a tener capacidad para 34 viviendas. El proyecto, firmado por la constructora Vialmar, obtuvo su primera licencia municipal en diciembre del 2005. Nueve años después y, con las obras paradas y sin terminar, el servicio municipal de urbanismo certificaba el 12 de mayo del 2014 que el inmueble suponía un peligro «pola posible caída das barreiras de protección de madeira que se atopan en mal estado».
El 9 de abril del 2015, la junta de gobierno local ordenaba el derribo de lo que habá sido construido en ese solar hasta ese momento. La Sareb presentó un recurso judicial que paralizó aquella orden y la situacón actual de este litigio no está clara.