El entrenador chantadino busca jóvenes talentos en el fútbol sala vietnamita
27 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Chantada sigue exportando deportistas al exterior. El técnico local Héctor Souto cumplirá en el 2018 cinco temporadas en tierras asiáticas. Primero trabajó como preparador físico de la selección de Vietnam, pero en marzo dio un salto cualitativo, convirtiéndose en el primer entrenador del equipo nacional sub-20 y del Cao Dang, conjunto de la máxima división del país asiático.
El papel de Souto ha cambiado totalmente y actualmente su principal función es detectar jóvenes talentos, con el objetivo de potenciar la selección absoluta de Vietnam. El chantadino está encantado con este rol. De hecho, su trabajo le ha permitido colocar a tres jóvenes promesas sub-20 y sub-22 en el equipo nacional. «Estou moi ledo, porque esta era a aposta que tiña que facer na miña progresión como profesional. Isto axudarame a sentar as bases de cara a un futuro noutros proxectos», indica Héctor Souto.
El entrenador chantadino destaca los medios con los que cuenta para desarrollar su labor. «Dispoñemos da infraestrutura axeitada para desenvolver o noso traballo, porque conto cun corpo técnico de cinco persoas. A metodoloxía que utilizamos é fundamentalmente o scouting, é dicir, moito visionado de vídeos, e logo aos xogadores que lles vemos maneiras traémolos adestrar», añade Souto.
Profesionalidad total
El preparador chantadino vive por y para el fútbol sala. Invierte unas veinte horas semanales en entrenamientos y en el trabajo de scouting, a los que hay que sumar los partidos oficiales. «É unha satisfacción poder moverse nun entormo moi profesional coma este. Posiblemente, isto non se poda atopar nun clube punteiro», puntualiza.
El trabajo de formación no está reñido con la consecución de buenos resultados. Con el Cao Dang fue quinto en la copa de Vietnam, mientras que en la copa LS acabó cuarto. Estos resultados tienen mucho mérito, ya que en las competiciones se enfrentó a los colosos del fútbol sala vietnamita. «Estou moi contento co traballo dos meus xogadores, que nos últimos meses solo cederon dúas derrotas», dice.
A la pregunta de si su presencia en Vietnam tiene fecha de caducidad, Souto es claro: «Levo catro anos e medio aquí, e aínda me queda ano e medio de contrato, pero nunca se sabe o que pode pasar», señala.
Lo que sí está claro es que el nombre de este chantadino quedará reflejado en la historia del fútbol sala vietnamita. Su contribución está siendo clave para que este deporte compita de tú a tú en el ámbito internacional con los mejores.