Al patrimonio histórico le sentó bien el 2017

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

En el sur lucense se realizaron este año notables hallazgos arqueológicos e iniciativas de rehabilitación

17 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El sur lucense iniciará el 2018 con una oferta de turismo cultural considerablemente más rica que la tenía al comenzar este año. Durante los últimos meses se han registrado en estas comarcas notables hallazgos arqueológicos y se han recuperado valiosos elementos del patrimonio histórico que han venido a engrosar su atractivo. Uno de estos descubrimientos tuvo lugar en fechas muy recientes en el castro de San Lourenzo de Cereixa, en A Pobra do Brollón, donde apareció un cementerio medieval que en breve plazo estará accesible a los visitantes. También se hicieron nuevos hallazgos en el castro de Arxeriz, en O Saviñao, donde fueron desenterrados los restos de cuatro graneros que se sumaron a otros cuatro edificios del mismo tiepo descubiertos con anterioridad y que indican que este asentamiento estuvo especializado en la producción de cereales.

Otro castro, el de Vilar -en Folgoso do Courel- fue liberado de la maleza que cubría la mayor parte de sus estructuras, algo que no se había hecho en los últimos veinticinco años. En el municipio de Sober se recuperó otro monumento milenario: el menhir del Marco da Pedra Longa, descubierto en el 2002 en Canaval y depositado desde entonces en el Museo Provincial de Lugo. El monolito se exhibe ahora en la oficina de turismo.

Hallazgo casual

En el mismo municipio, un vecino descubrió casualmente un importante grupo de petroglifos con diseños en forma de círculos concéntricos situado cerca de la aldea de Pacios, en la parroquia de Bolmente. El hallazgo añade más valor al conjunto de grabados rupestres de Sober, el más numeroso del sur lucense.

En Chantada, por otra parte, terminó a comienzos del verano la restauración del conjunto de murales renacentistas de la iglesia de Nogueira de Miño, considerado como el más importante de Galicia junto con el de Santa Baia de Banga, en O Carballiño. Buena parte de estas obras, de una elevada calidad artísticas se deben a un pintor anónimo conocido como Maestro de Nogueira.

Por otra parte, durante este año hubo un importante avance en la revalorización y recuperación de los esgrafiados o decoraciones de fachadas con cal, un patrimonio característico de la Ribeira Sacra muy olvidado hasta ahora. El consorcio turístico ha impulsado la restauración de estas obras en lugares como Taboada, Quiroga y Parada de Sil.

Otra parte del patrimonio al que hasta ahora no se prestó atención son las construcciones con tierra típicas de Monforte, a las que se dedicó un estudio en la Universidade de A Coruña. En la actualidad estan surgiendo propuestas para la conservación de estas singulares muestras de arquitectura popular.