Cumbres nevadas y ríos que renacen tras una larga sequía

La Voz

LEMOS

Roi Fernández

El paso del temporal transformó de golpe los paisajes del sur lucense al acabar un año parco en agua

12 dic 2017 . Actualizado a las 22:34 h.

Al igual que en el resto de Galicia, el temporal que llegó el domingo transformó de golpe en el sur lucense unos paisajes que a estas alturas del año seguían mostrándose inusualmente secos tras una larguísima sequía. Las nieves hicieron acto de presencia no solo en la sierra de O Courel, sino también en el monte chantadino de O Faro y en las zonas más altas de otros municipios, como O Incio y A Pobra do Brollón. En la carretera que lleva al Alto do Castro ?en este último concello?, la capa de nieve alcanzaba un grosor de más de diez centímetros a partir de los 900 metros de altura, lo que hacía muy complicada la circulación incluso para los todoterrenos.

Por otra parte, tras las intensas precipitaciones que se produjeron de forma prácticamente ininterrumpida durante toda la jornada de domingo, los ríos y arroyos de las comarcas de Lemos, Chantada y Quiroga mostraron ayer por la mañana un aspecto muy diferente del que han estado ofreciendo a lo largo de la mayor parte del año, especialmente tras el período de estiaje. El Cabe se vio considerablemente más crecido y con las aguas oscurecidas por el lodo a su paso por Monforte. El cauce del Asma se vio también muy transformado en el parque chantadino de O Sangoñedo y a la altura de la central hidroeléctrica situada en la desembocadura de este río en el Miño.

Muchos arroyos que en las últimas semanas tenían sus lechos casi o totalmente secos recuperaron un caudal más propio de esta época del año. Es el caso del arroyo de A Devesa, que pasa por las cercanías del popular santuario de San Vitoiro, en A Pobra do Brollón. En la sierra de O Courel, vecinos y visitantes pudieron ver cómo renacían muchas cascadas que habían quedado sin agua, como la de A Pedreira, en las cercanías de Folgoso.