El envejecimiento poblacional compromete los presupuestos

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

La ayuda a domicilio es la principal partida y supera ampliamente las inversiones

09 dic 2017 . Actualizado a las 20:35 h.

Si las cosas se tuercen en el próximo pleno, a los socialistas les queda todavía el recurso a la cuestión de confianza para sacar adelante los presupuestos del 2018. Pese al condicionante de gobernar en minoría, el alcalde se declara «optimista» con vistas a la votación. Descartado el apoyo del PP, necesita de la complicidad del BNG y los concejales no adscritos para no tener que agotar su última baza. Tomé confía en que habrá quien «entenda e permita aprobar» las cuentas municipales. «Se os presupostos do ano pasado puideron aprobarse no pleno, tamén deben saír adiante os deste ano porque son aínda mellores», argumenta.

El alcalde desveló ayer las líneas maestras del borrador de los presupuestos. Lo hizo tras un calendario de reuniones en el que dio a conocer su contenido a los portavoces municipales. El lunes será convocada la comisión de Facenda y los grupos políticos dispondrán de toda la documentación. A partir de ese momento, tendrán una semana por delante para estudiar la propuesta del equipo de gobierno. «É un tempo suficiente, sobre todo porque en anteriores mandatos non o había», apunta Tomé.

Los presupuestos del 2018 que votará la corporación el próximo 18 de diciembre ascienden a 12.629.000 euros. Los ingresos en impuestos, tasas, ganancias patrimoniales y transferencias suben en torno a 209.000 euros con respecto a este ejercicio. Algo menos de lo que aumenta el gasto en servicios sociales, uno de los aspectos en los que cargó las tintas el alcalde en la presentación del borrador. Solo el desembolso en la ayuda domiciliaria pasa de 850.000 a 1.050.000 euros. Una partida muy relevante si se tiene en cuenta que a la inversión productiva corresponden 842.000 euros en las cuentas del 2018. «Os presupostos aspiran a dinamizar a economía, pero Monforte necesita sen dúbida dar atención as persoas maiores. É evidente que é o principal obxectivo», dice Tomé.

Techo de gasto

El alcalde incide, por otra parte, en la reducción de la deuda municipal y el cumplimiento del compromiso de pago a los proveedores, que de acuerdo con su valoración estaría por debajo de los tres días. Según destaca, la solvencia económica del Ayuntamiento es alta e incluso existe un remanente que no puede ser aprovechado debido al límite de gasto que fija el Ministerio de Hacienda para las administraciones públicas.

Estudios sobre señalización turística y supresión de barreras

La propuesta de presupuestos del 2018 reserva dos partidas por importe de 10.000 euros para la elaboración de estudios destinados a la supresión de barreras arquitectónicas y a la mejora de la señalización turística, respectivamente. El primero de estos trabajos se realizará mediante un convenio con Cogami. «Nos edificios municipais pouco queda que corrixir, pero nas rúas hai capacidade de mellora», sostiene el alcalde. Respecto al turismo, Tomé considera que se trata de un recurso prioritario aunque carezca de partida propia en los presupuestos. Parte del gasto, según indicó, está enfocado a fomentar esta actividad.

Siete años después de su cierre, toca pagar el sellado del vertedero de inertes

El vertedero de inertes se cerró en abril del 2010, cuando llegó al límite de su capacidad. Desde su apertura, a finales del 2001, los constructores pagaron al Ayuntamiento una tasa que en teoría debería haber servido para financiar el sellado de las instalaciones de la carretera de A Pobra. Pero la caja en la que tendrían que ingresarse esos depósitos no fue creada y la clausura del depósito de la antigua cerámica sera costeada finalmente con cargo a los presupuestos municipales. El coste del sellado asciende a 240.000 euros y el equipo de gobierno los repartirá en dos anualidades para aminorar el impacto de este gasto en el capítulo de inversiones. En las cuentas del 2018 habrá que reservar con ese fin 120.000 euros.