La reciente preocupación china por el medio ambiente da un respiro a la empresa
06 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Trabajadores y directivos de Magnesitas de Rubián celebraron ayer con una comida en Sarria la festividad de Santa Bárbara, la patrona de la minería. La empresa encaraba el año 2017 con miedo a los efectos de la eliminación que entró en vigor en enero de las restricciones comunitarias a las importaciones procedentes de China, el primer productor mundial de magnesita. Pero la nueva política china de control de la industria más contaminante ha limitado la capacidad exportadora del gigante asiático y el golpe que esperaba la industria europea de extracción de mineral de carbonato magnésico no se ha producido. En la empresa con mina y fábrica en el municipio de O Incio admiten que el mercado se ha mantenido estable este año y que ellos siguen exportando fuera de la Península Ibérica el 80% de lo que producen.
«Ese 80% de producto exportado es lo habitual para nosotros», explicaba ayer el director general de la empresa, Eduardo Jiménez, durante la visita por las instalaciones de esta firma en la parroquia de Rubián de Cima, en la que ejerció de guía de políticos como el delegado de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro, y el subdelegado del gobierno, Ramón Carballo; y de personalidades de la vida pública como el presidente de la Audiencia Provincial, José Antonio Varela Agrelo. Esta estabilidad en tiempos que se preveían malos es una excelente noticia para el sector en general y para Magnesitas de Rubián en particular.
Eduardo Jiménez no quiere proporcionar cifras concretas sobre los últimos datos de facturación económica de la empresa, pero confirma que su mercado exterior sigue estando fundamentalmente en lo que él denomina la franja verde de Europa, que incluye las islas británicas, el norte de Francia, los Países Bajos, el sur de Alemania y Suiza.
La mayor parte de la producción que sale de Rubián de Cima la compra, como desde los inicios de la empresa en los años 60, la industria de elaboración de piensos para ganado. Esa producción acapara aproximadamente el 80% de las ventas, mientras que el mineral que suma el 20% restante se destina a fertilizantes.
Esta actividad emplea a cincuenta personas, entre la fábrica y la zona de extracción
Magnesitas de Rubián es una sociedad cuya propiedad está dividida entre la madrileña familia Fierro y la empresa Promotora de Minas de Carbón (PMC). Además, la segunda es la que se encarga de explotar para Magnesitas la mina excavada bajo el pueblo de Castelo, a unos pocos cientos de metros de las instalaciones de la fábrica y las oficinas en las que la empresa tiene su sede social. Entre las oficinas, la fábrica y la mina, esta actividad minera emplea de forma directa a medio centenar de personas.
De este personal, una quincena son trabajadores de PMC y se ocupan de la extracción del mineral de las galerías excavadas en el subsuelo de Rubián de Cima. Los otros 34 forman parte de la plantilla de Magnesitas y trabajan en las oficinas y la fábrica. La sección con más personal es la que atiende el horno que calcina el mineral para su uso comercial, en la que trabajan doce personas.