La vuelta a la gestión municipal del agua cobra fuerza por las averías

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS CORTÉS

El portavoz del equipo de gobierno se muestra partidario de rescatar el servicio

29 nov 2017 . Actualizado a las 22:00 h.

«Como nos temíamos, segue a funcionar o ventilador», se quejó Maribel García, portavoz de Esperta Monforte, en el ecuador del debate del último pleno sobre el deterioro de la red de agua. Todos los grupos que tuvieron responsabilidades de gobierno desde la firma del contrato con Aqualia -en junio del 2001- se reprocharon mutuamente su permisividad con la empresa. Fuera de las mociones ya conocidas, solo el BNG aportó alguna propuesta novedosa durante la sesión. Su único concejal, Emilio Sánchez, abogó abiertamente por devolver la gestión municipal a este servicio.

Emilio Sánchez cree que existe «un castigo da concesionaria cara ao noso concello» que no se debería seguir pasando por alto. «Se unha parte non cumpre un contrato, hai que tomar medidas legais. E se hai que rachalo, ráchase. Cada vez hai máis xente na rúa que o di», señaló. El concejal del BNG animó al gobierno municipal a hacerse eco de esa inquietud. «Non digo -añadió en su intervención- que sexa fácil volver á xestión municipal, pero non é o servizo no que sería máis difícil. Hai moitos concellos que teñen municipalizado o subministro de auga».

El discurso de Iván Torres, portavoz habitual del equipo de gobierno en el pleno fue coincidente con el posicionamiento del BNG. Torres censuró al PP por sacar adelante en la etapa de Nazario Pin una privatización del agua «en condicións pouco claras», que a su juicio privó al Ayuntamiento de una «importante fonte de ingresos» y de la posibilidad de gestionar «un servizo básico e de acomodalos ás necesidades da xente e ás súas posibilidades económicas». «Albergamos a esperanza de que volva a ser municipal», concluyó el portavoz del gobierno local.

Torres sugirió más tarde que su apuesta por la municipalización era a título «personal», después de que la portavoz del PP, Julia Rodríguez, preguntase si habían anunciado que se iba a recuperar la concesión o si simplemente estaban haciendo «demagoxia» ante el revuelo causado por los últimos cortes de agua.

Precedente con Tomé

El contrato con Aqualia finaliza en el 2026. En junio del 2015, solo un mes después de su llegada al gobierno municipal, José Tomé planteó por vez primera a Aqualia una posible rescisión de contrato. Su argumento entonces era que la situación del servicio no se podía mantener «once anos máis». Preguntado ayer al respecto, indicó que el Ayuntamiento no adoptará ninguna decisión que pueda implicar la obligación de indemnizar a la empresa. Según el alcalde, lo prioritario en estos momentos es que la concesionaria del agua se implique en la realización de las mejoras que exige el creciente deterioro de la red de suministro.

Comisiones pide tras escuchar a Torres el inicio de los trámites para la rescisión

Comisiones Obreras sostiene que existe un «creciente clamor» entre los vecinos de Monforte favorable a la vuelta a la gestión del servicio de agua por parte del Ayuntamiento. Tras las manifestaciones del portavoz del equipo de gobierno en el último pleno, el responsable comarcal del sindicato, Mario Docasar, pide que se inicien los trámites para llevar a la práctica la rescisión del contrato con Aqualia. El primer paso debería ser, según su criterio, la elaboración de un informe por parte del secretario municipal para evaluar los posibles costes de esa decisión.

Antes del pleno celebrado a última hora del pasado lunes, en el que se debatieron los graves problemas de la red de suministro, Comisiones Obreras ya se había posicionado públicamente a favor de la vuelta a la gestión pública del servicio de agua. Docasar afirma que, tras la nueva avería que se produjo ayer en la calle Escultor Francisco Moure, están más convencidos que nunca de la necesidad de rescindir el contrato todavía vigente. «La red se rompe un día sí y otro también», señala.

De las palabras a los hechos

«El alcalde debe ser valiente y defender los intereses de los monfortinos y no los de Aqualia, que lleva dieciséis años esquilmándonos a todos», dice Docasar. A su juicio, existe «un consenso amplio» entre los grupos municipales en favor de la gestión municipal del agua. «Hay que pasar de las palabras a los hechos, ya que incluso el portavoz socialista lo dejó muy claro en el pleno», subraya el portavoz sindical.