«La biodiversidad del sur de Lugo es un freno para las especies invasoras»

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS CORTÉS

Un biólogo explicó en Monforte las pautas que se deben seguir para ayudar a controlar fauna y flora exóticas

16 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio desarrolla un ciclo itinerante de charlas informativas bajo el lema Problemática e xestión das especies invasoras de Galicia. Las conferencias divulgativas corren a cargo de especialistas de la empresa de gestión ambiental Babadiva. El biólogo Manuel Fernández Rey abordó esta problemática ayer en Monforte en un acto celebrado en la Casa de Cultura Lois Pereiro.

-¿Qué persigue la campaña?

-El título va acompañado de dos encabezamientos en los trípticos y la cartelería que repartimos. Uno advierte del peligro de las especies invasoras para la biodiversidad. El otro es un llamamiento a la colaboración del público que acude a las charlas. Mucha gente desconoce que existen especies invasoras, y tampoco sabe cuáles son. La verdad es que la lista es muy amplia, pero nos centramos en las más significativas. Se trata de que se puedan identificar las que suponen un peligro para nuestro ecosistema. Buscamos generar un efecto bola de nieve, convertir al público que viene a las charlas en un altavoz de ese peligro.

-¿Cuántas especies invasoras hay censadas actualmente?

-El Real Decreto del 2013 del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente cataloga 180 especies exóticas invasoras. La posesión, transporte y comercio de cualquiera de ellas se prohíbe por ley con carácter general. En la campaña informativa que llevamos a cabo tratamos de hacer hincapié en las que más afectan a nuestro territorio.

-¿Cualquiera puede ser altavoz de la campaña?

-Las charlas van dirigidas a un público muy amplio. Es una información fundamental para viveristas o vendedores de tiendas de animales, pero también resulta útil para la ciudadanía en general. Si alguien tiene en casa una mascota o una planta incluida en el catálogo de especies invasoras debe saber qué pasos seguir para desprenderse de ella.

-¿Resulta complicado?

-Lo primero es contactar con la Consellería de Medio Ambiente. En algunos lugares están surgiendo movimientos de voluntariado que se ofrecen para la retirada de estas especies exóticas. Pero siempre hay que informar a la consellería, que es la que debe fijar el correspondiente protocolo. Aunque exista buena voluntad, antes de nada es necesario saber cómo se debe actuar. El transporte de una especie invasora, por ejemplo, es ilegal sin una autorización previa.

-¿Existen herramientas para fomentar la colaboración ciudadana frente a esta problemática?

-La Consellería de Medio Ambiente tiene en marcha un sistema de alerta temprana para que todos podamos ayudar a detectarlas la presencia especies invasoras. Detectarlas implica conocerlas, y ahí es donde entra en juego esta campaña. Si vas a un bosque y reconoces una planta invasora, la web de la Xunta ofrece una herramienta para poder situarla con exactitud. Las informaciones sobre la presencia de plumachos en O Courel constituyen un buen ejemplo de alerta temprana. Permitieron localizar una planta exótica en un lugar donde no se preveía su existencia. Este tipo de alertas también son muy útiles para actuar a tiempo con la avispa asiática, ahora que se está expandiendo por el interior de Galicia.

-¿Cuáles son las especies invasoras con mayor incidencia en esta zona?

-El cangrejo rojo está muy instalado y también prolifera el visón americano. Sin embargo, es una zona de muy baja incidencia de las especies invasoras si se compara con el resto de Galicia. En algunos casos puede influir que las temperaturas medias son algo más bajas, pero la biodiversidad me parece un factor todavía más importante. Las especies exóticas se desarrollan mejor en un entorno degradado, en lugares donde sus competidores autóctonos se encuentran en regresión. Esta es una zona mejor conservada, sobre todo por lo que respecta a la flora.

«Un instituto puede tener en su jardín una planta perjudicial y no saberlo»

Manuel Domínguez destaca la importancia de la sensibilización de la ciudadanía para preservar los ecosistemas locales de la invasión por especies exóticas. Los centros educativos están llamados a desempeñar un papel destacado con ese objetivo.

-¿Hay alguna iniciativa enfocada a los centros de enseñanza?

-Estamos preparando unos cuadernillos digitales para trabajar con alumnos de la ESO, que estarán a disposición de los institutos de enseñanza. No será algo teórico, para eso está el catálogo de especies invasoras. Nuestra idea es que los estudiantes puedan investigar en su entorno más inmediato. Un instituto puede tener en su jardín una planta perjudicial para las especies autóctonas y no saberlo. A través de ese cuaderno, los centros educativos pueden enviar datos a la Xunta. Los jóvenes van a llevar también esa inquietud a sus casas, el efecto altavoz que estamos buscando.

-En algunos casos, las repoblaciones de la administración fueron las que generaron el problema. ¿No es un mal precedente?

-Siempre hay la tentación de buscar culpables, pero creo que lo importante es lanzar un mensaje positivo. La mayor parte de las especies exóticas estaban entre nosotros antes del año 2013, que es cuando se establece una normativa al respecto. Las administraciones tomaron conciencia de la existencia de un problema frente al que había que actuar. Esa sensibilidad no existía cuando se introdujeron.