El plan de supresión de vertidos no estará terminado hasta el 2020

La Voz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

La confederación hidrográfica dice que no será posible licitar los proyectos este año

31 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Habrá borrón y cuenta nueva en el convenio para financiar el plan de supresión de vertidos que se formalizó el pasado 20 de septiembre. La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil comunicó al Ayuntamiento de Monforte y a la Diputación de Lugo -las otras dos administraciones que costean las obras- que será materialmente imposible licitar los proyectos en lo que queda de año. El cuadro de aportaciones para las tres anualidades de ejecución del plan deberá ser modificado, de modo que los 70.000 euros presupuestados para este año se trasladan al 2018.

Eso quiere decir que el grueso de la inversión, hasta completar el total previsto de 1.400.000 euros, se desembolsará entre los ejercicios 2019 y 2020, con lo que se retrasa en un año la ejecución de las obras. Las actuaciones previstas persiguen evitar la entrada de aguas pluviales en los colectores que desembocan en las calles Chantada y Santa Clara. También está prevista una tercera actuación de esas características en las calles Juan Montes y Padre Feijoo.

«Hai que reformar as anualidades para acomodar o convenio á realidade, porque a confederación di que este ano é imposible facer os convenios», detalla el alcalde.

Tomé precisa, no obstante, que en los próximos meses estarán en marcha otras actuaciones destinadas a la supresión de vertidos contaminantes que no figuran recogidas en ese plan. La empresa Xestión Ambiental e Contratas, adjudicataria de la renovación de la red de saneamiento entre las calles Valle Inclán y San Pedro, iniciará este jueves los preparativos para el comienzo de las obras, cofinanciadas por el Ayuntamiento y la Diputación. Ese día comenzará el acopio del material y la maquinaria necesaria para la impermeabilización del colector frente a las aguas pluviales.

Antes de que acabe el año también se procederá a la supresión del foco contaminante de la calle Acea Nova, que provoca vertidos al río Cabe cerca de la entrada al paseo fluvial.