El agua de Os Peares bajará al menos diez centímetros por día

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

La ruta turística fluvial de Belesar podría tener que suspenderse este mes

14 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las rutas turísticas en catamarán que tienen como base el embarcadero de Belesar -en el municipio de O Saviñao- podrían dejar de funcionar en los próximos días. El motivo, según informó la Diputación, es que Gas Natural Fenosa avisó de que el nivel de las aguas del embalse de Os Peares bajará a partir de ahora unos diez centímetros diarios como mínimo. Desde el organismo provincial añaden que se está barajando la posibilidad de desviar al embarcadero de Doade -en el cañón del Sil- a los viajeros que ya tengan reservas hechas para este mes. Las mismas fuentes precisan sin embargo que por ahora no se ha tomado una decisión a este respecto.

No obstante, según indican algunos vecinos de la zonas ribereñas del referido embalse, el nivel del agua del Miño en este tramo ya empezó a bajar en los pasados días y a un ritmo mayor, de unos veinte centímetros diarios.

Críticas del PP y el BNG

Por lo que respecta al anunciado cierre de las rutas fluviales para los meses de noviembre y diciembre, la medida fue criticada ayer por el grupo provincial del PP. Los populares anunciaron que en el próximo pleno preguntarán por los motivos del gobierno provincial para tomar esta decisión, que califican de «pouco acertada» y que a su juicio «pode danar ao turismo na Ribeira Sacra». El PP dice que al comenzar la temporada la Deputación ofreció unos datos «nos que aseguraban que había 10.000 reservas confirmadas ata finais de ano» y agrega que «as previsións indican que os vindeiros meses a ocupación será máis elevada que no mesmo período do ano 2016».

El cierre de las rutas fue también criticado desde el grupo provincial del BNG, que lo tachó de «inaceptable» y afirmó que «as escusas de tipo administrativo e de facturación non poden desculpar o dano que se lle fai a toda unha comarca». Según los nacionalistas, la medida se debe «á bicefalia do PSOE na Deputación» y su fin es «‘limitar’ as competencias da vicepresidente da Deputación e novo presidente de Suplusa», la entidad que gestionaba las rutas antes de ser encomendadas a Tragsa.

Por otro lado, el presidente del consorcio turístico de la Ribeira Sacra, Luis Fernández Guitián, pidió a la Diputación que reconsidere esta decisión y mantenga las rutas abiertas al menos hasta el 10 de diciembre.

 

40.700

Última temporada de verano

Este es el número total de viajeros que utilizaron los catamaranes turísticos de la Diputación en los tres embarcaderos del Miño y el Sil entre los pasados meses de abril a agosto. Esta cifra supone un incremento del 20% con respecto al mismo período del pasado año, según precisan desde el organismo provincial

La Diputación dice que el servicio es deficitario y que cuesta 500.000 euros al año

Los responsables de la Diputación justifican el cierre anticipado de las rutas fluviales afirmando que este servicio es deficitario y que la decisión se tomó para ajustarse a la nueva normativa legal que obliga a reducir al máximo los déficits de este tipo. A este respecto señalan que los costes anuales que supone el mantenimiento de estas rutas superan los 500.000 euros, un dato que no había trascendido hasta ahora. Los ingresos que generan estos servicios -agregan desde el organismo provincial- no compensan los costes.

El gobierno de la Diputación precisa que durante el pasado año se recaudó un total de 317.433 euros entre las tres rutas que tienen como punto de partida los embarcaderos de Doade -en Monforte-, Belesar -O Saviñao- y Os Robles, en Lugo. Tales beneficios, agregan los responsables, están lejos de cubrir los gastos aunque el número de usuarios de las referidas rutas hayan estado aumentando en los últimos años.

Por otro lado, desde la Diputación señalan que no se realizaron reservas para los meses de noviembre y diciembre, por lo que no habrá que reembolsar los pasajes a ningún usuario para ese período.