Se trata de una cantidad prácticamente idéntica a la del 2016
11 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La cosecha de uva de este año en la Ribeira Sacra ha sido prácticamente idéntica a la del 2016. El balance definitivo que dio a conocer ayer el consejo regulador dice que las bodegas dadas de alta esta campaña en la denominación de origen se han hecho cargo de un total 5.515.694 kilos de uva. En la vendimia del 2016, la cantidad recogida fue de 5.573.471 kilos, solo 57.777 más. También en su duración se parece a la anterior. Los expertos anticipaban una vendimia larga, y lo ha sido porque se prolongó durante 49 días. En todo caso, no ha batido récord, porque es prácticamente lo mismo que duró la del 2016.
En cuanto a la uva recogida, el 84% es mencía, un porcentaje similar al de las últimas cosechas. La segunda variedad más numerosa, también tinta, es la garnacha, con el 5,5% del total. En tercer lugar está el godello, la uva blanca con más presencia en esta denominación de origen, con un 4,2% sobre el total. La relación entre tintas y blancas es también parecida a la delas últimas cosechas. Si acaso, este año se incrementa ligeramente el peso de la uva tinta, cuyas variedades autorizadas en la Ribeira Sacra representan en esta vendimia alrededor de un 5%. En el 2016 rondaron el 6%.
Un año complicado
Esta vendimia pone fin a un año lleno de incidencias meteorológicas que complicaron las perspectivas de la vendimia, con heladas tardías y escasez de lluvias. Sin embargo, el tiempo durante el período de recogida fue bueno, porque en ese momento sí resulta útil que no llueva en exceso para que la uva entre en las bodegas en buenas condiciones fitosanitarias. Según los portavoces del consejo regulador, los técnicos de la denominación de origen han ido constatando durante la vendimia que la calidad y el estado de las uvas eran «muy buenos».
La fecha recomendada por el consejo regulador para el inicio oficial de la vendimia fue la del 7 de septiembre, pero las primeras recogidas autorizadas se produjeron el 19 de agosto, mucho antes de lo habitual. Las últimas entradas de uva controladas en las bodegas más rezagadas fueron el 6 de octubre.
El presidente del consejo regulador, José Manuel Rodríguez, cree que las vendimias largas ya son lo habitual. «Esta vendimia se fue realizando de una forma mucho más escalonada de lo que era normal con respecto a otros años, pero es que las maduraciones en la denominación son muy variadas y las bodegas que compran uvas en distintos lugares van ampliando ese espacio de recogida de uva porque es la manera de tener una materia prima de mayor calidad», explica Rodríguez. Las bodegas de esta zona, añade, «se van adaptando a la realidad de la maduración y no hacen una vendimia rápida en dos semanas».
La cantidad de uva recogida sitúa la vendimia del 2017 entre las de mayor producción desde la puesta en marcha de la denominación de origen Ribeira Sacra.
Uno de los mejores años
En los veinte años transcurridos desde la vendimia de 1998, la primera con control oficial del consejo regulador, solo las campañas del 2011 y el 2015 han superado los seis millones de kilos de uva recogida. Tras ellas se sitúan la del 2010, la del 2016 y la del 2017, la quinta más voluminosa de la historia de esta denominación de origen.
*Los datos del 2016 corresponden a un porcentaje cercano al 100% del total de uva recogida
de 1998 al 2011
La más pequeña
La vendimia de 1998 fue la primera con recuento de la denominación de origen y también la más corta. Aquel año se recogieron 1.831.370 kilos de uva
La más voluminosa
En la vendimia del 2010 se cosecharon 6.999.560 kilos de uva, un récord por ahora sin superar
Media-alta
Con 5.515.694 kilos, la del 2017 es la quinta mayor en 19 años
92
Una cantidad que se mantiene estable desde hace años
El número de bodegas dadas de alta en la denominación de origen se mantiene sin grandes variaciones desde hace años. En la vendimia de este año han sido 92, una más que en la que se llevó a cabo el año pasado