El alcalde asegura que el plan del casco viejo no ilegaliza viviendas

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

Tomé dice que la polémica está en la calle y que obedece a una estrategia política

19 sep 2017 . Actualizado a las 18:17 h.

El descontento vecinal motivado por el elevado número de viviendas que quedaban fuera de ordenación se llevó por delante el plan general cuando estaba listo para su aprobación definitiva. Cuatro años después de aquel sonado batacazo, el actual equipo de gobierno no quiere que la historia se repita con el planeamiento del conjunto histórico. El temor sobre la posible ilegalización de edificaciones vuelve a estar en la calle. Al menos así lo creen los responsables municipales, que quieren cortar de raíz cualquier polémica. «Nin un só edificio vai quedar fóra de ordenación», recalca el alcalde, José Tomé.

Tomé sostiene que el «runrún» sobre las viviendas del casco viejo que quedarían fuera de ordenación «está na rúa» y lo asocia sin poner nombres a una clara «intencionalidade política». Buena parte de las consultas que atendió el técnico que puso el Ayuntamiento a disposición de los afectados el pasado miércoles versaron sobre esta cuestión. Fue la señal de alerta que convenció al equipo de gobierno de la necesidad de establecer cortafuegos. «Se á xente consulta o plan especial, verá que non hai nin unha soa liña onde se fale de vivendas que estean fóra de ordenación», sostiene el alcalde.

No es su cometido

El objetivo último del plan especial, según destaca, «é fomentar a rehabilitación no casco histórico». «Esto non é -añade- un plan xeral, nin abre novas rúas nin define o que está ou deixa de estar dentro de ordenación». Otra cosa muy distinta, matiza Tomé, «é que haxa algunha edificación fóra da legalidade e que queiran integrala no plan especial, o que é inviable porque non entra no seu cometido». En esos supuestos, los propietarios tendrán que aguardar a la redacción del plan general de ordenación. Hasta entonces, las pautas son las que establecen las normas subsidiarias de planeamiento municipal aprobadas en 1985.

Dos frentes abiertos

El PP inició en la Compañía la ronda de reuniones informativas sobre el plan especial. Hoy tendrán continuidad en un bar de la calle Doctor Teijeiro, en el que están citados los vecinos del barrio de Os Chaos. El equipo de gobierno, por su parte, tiene previsto celebrar en las próximas semanas encuentros por separado con diferentes colectivos profesionales a los que afecta de forma directa el planeamiento del conjunto histórico.

El PP pide que las obras de la calle Conde se ajusten a las directrices de los técnicos

La moción sobre el plan especial anunciada días atrás por el PP no solo solicita que se amplíe el plazo de exposición pública del documento. También exige que el proyecto que dio a conocer el alcalde para acondicionar la calle Conde se ajuste a las indicaciones del equipo redactor para esa zona del casco histórico. Los técnicos planteaban, por el interés de muchas de sus edificaciones, «a substitución da pavimentación actual polos acabados tipo lastro e lousa de granito característicos do conxunta histórico, mantendo a plataforma única pero buscando unha redución da velocidade circulatoria».

El proyecto, según detalla este partido, contempla en realidad la instalación de «una solera armada de hormigón pulido de veinte centímetros de espesor limitada a ambos lados por piezas de confinamiento de granito rosa, rebajando el pavimento tres centímetros con respecto a la rasante de las márgenes».

Malgastar dinero público

«Non só se está a perder a oportunidade de renovar axeitadamente a rúa e ir acomodando as actuacións ás propostas do plan, senón que se malgastan os recursos públicos ao executar unha obra nunhas condicións que obrigarán a modificala», señala la portavoz del PP, Julia Rodríguez. Las obras fueron adjudicadas, concretamente, por un precio de 166.000 euros.

Según su criterio, tampoco se cumplen las recomendaciones del plan de protección sobre la necesidad de aprovechar obras como las que se van a realizar en la calle Conde para soterrar el cableado eléctrico.