Técnicos municipales analizaron distintas opciones para reforzar la seguridad
15 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Tras el atentado de Barcelona, en el que terroristas yihadistas provocaron con una furgoneta numerosos muertos y heridos en las Ramblas, las ciudades españolas empiezan a seguir las recomendaciones en materia de seguridad hechas por el Gobierno, al menos en los momentos en los que se prevé gran afluencia de público. En Lugo, las próximas grandes concentraciones se darán durante las próximas fiestas de San Froilán, en cuya organización trabajan el gobierno local, pero también los distintos servicios encargados de velar por la seguridad de los ciudadanos. El lunes celebrará una reunión monográfica sobre las fiestas patronales de la capital la Junta Local de Seguridad. En ella se tratará, entre otros aspectos, de la conveniencia o no de la instalación de obstáculos físicos en las calles en las que se hay mayores concentraciones de público. Ayer hubo una reunión previa de personal técnico para abordar este asunto.
Incluso en ciudades en las que las que sus gobiernos tienen cierta propensión a actuar con lentitud no siempre justificada, la instalación de obstáculos físicos es ya algo asumido, al menos en las calles y plazas en las que se producen grandes concentraciones. En el caso de Lugo, se avecinan las propias de los días grandes del San Froilán. Si se decide la colocación de obstáculos físicos, y es probable que sea así, una de las cuestiones a determinar es de qué tipo. Por un lado, por una cuestión de eficacia; por otro, por la necesidad de moverlos cada vez que sea necesario, como puede ser para dar paso dalos vehículos del servicio de limpieza y de otros servicios. Parece que en la reunión de ayer se manejaron algunas posibilidades, pero todo indica que no quedó nada definitivamente cerrado.
En algunos casos, a la hora de tomar medidas preventivas contra posibles atentados en las ciudades se opta, más que por la instalación permanente de bolardos, jardineras o bloques de hormigón, por estacionar vehículos cruzados para proteger las zonas más sensibles. En tales casos, las llaves quedan en poder de funcionarios que permanecen en zona para moverlos moverlos en caso necesario.
De la Junta Local de Seguridad forma parte el subdelegado del Gobierno, Ramón Carballo. A finales del pasado mes de agosto asistió, junto con sus homólogos de las otras provincias y mandos de la Policía y de la Guardia Civil a una reunión en la sede de la Delegación del Gobierno en Galicia, en A Coruña. Este encuentro se enmarcó en las acciones puestas en marcha por el Gobierno para diseñar, actualizar, reforzar e intensificar las medidas de seguridad aplicadas al nivel 4 de alerta antiterrorista.