Viernes de romerías multitudinarias

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Miles de personas participaron en las fiestas populares de O Faro, Cadeiras y A Ermida

09 sep 2017 . Actualizado a las 17:15 h.

De rodillas en el caso del alto de O Faro, bien pertrechados para las comidas campestres en Cadeiras y listos para escapar de la escoba de tojos del Meco en A Ermida. Así dice la tradición que hay que ir a las romerías que cada 8 de septiembre se celebran en estos lugares de los municipios de Chantada, Sober y Quiroga. Miles de personas participaron en estas fiestas, tan multitudinarias como todos los años, sobre todos las dos primeras. En la otra orilla de la Ribeira Sacra, Castro Caldelas celebró además la fiesta del Irrio.

Hasta la cumbre del Monte Faro se acercaron ayer fieles y curiosos llegados de las dos caras de esta montaña que divide las comarcas de Chantada y O Deza. Entre los más madrugadores no fueron pocos los que cumplieron con el ritual religioso de completar de rodillas al menos el último tramo de la subida hasta la cima del monte. Allí los esperaba el santuario que es siempre el epicentro de esta celebración. La mayor romería de las que se celebran todos los años en O Faro tuvo su momento central en la misa de última hora de la mañana, presenciada por miles de personas.

En Sober también hubo toda la mañana misas en honor a la virgen de los Remedios, pero en este paraje de Sober situado en la parroquia de Pinol y en lo alto del cañón del Sil, el momento central llegó a la hora de comer. Después de la procesión, cientos de personas tomaron el espacio cubierto que rodea el santuario y los descampados próximo para disfrutar de la tradicional comida campestre del día grande de las fiestas de esta parroquia.

El Meco y el Irrio

Y en Quiroga, decenas de personas llenaron a última hora de la mañana el atrio de la iglesia parroquial de A Ermida para presenciar la salida del Meco y su amenazante escoba de pinchos y las Pampórnigas, los dos gigantes que acompañan el inicio de la romería que se celebra en este pueblo cercano al casco urbano de Quiroga.

Al Meco recuerda el aspecto del Irrio, el personaje central de la fiesta de los Remedios que también celebró ayer la localidad de Castro Caldelas, repleta de visitantes para la ocasión.