Las bodegas amenazadas de derribo en Chantada tienen licencia municipal

Luis Díaz
LUIS DÍAZ CHANTADA / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

Independientes, PSOE y PP piden a la Xunta que pare los expedientes de demolición

08 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En política, no sobran cuestiones capaces de poner de acuerdo a gobierno y oposición. Los expedientes de derribo que pesan sobre varias bodegas de la ribera de San Fiz obraron el milagro en Chantada. Independentes das Terras do Asma (Inta), formación a la que pertenece el alcalde, suscribe junto con el PSOE y el PP una iniciativa para que la Xunta paralice los procedimientos que pueden desembocar en la demolición de estas construcciones. Solo Por Chantada se desmarca de la moción conjunta. En palabras del portavoz de este grupo, Antón Fente, «é unha forma de quedar ben sen gastar un peso».

Aunque la moción lleva la firma de los portavoces de Inta, PSOE y PP, dentro del terceto surgen matices a la hora de valorar su contenido. «Parécenos insuficiente, pero pode ser un punto de partida para chegar a unha solución», explica desde el grupo socialista Raquel López. Insuficiente porque, entre otros aspectos, «pasa por alto certa responsabilidade do Concello». «Non recolle todos os puntos que quixéramos, pero pedírono os veciños e por iso decidimos subscribila», apunta esta concejala.

Normas en suelo rústico

El desencadenante de la moción conjunta son los cuatro expedientes de derribo que pesan sobre otras tantas bodegas de la ribera de San Fiz. Todas ellas cuentan con licencia municipal, pero la Axencia para a Protección da Legalidade Urbanística (APLU) sostiene que contravienen la normativa que rige desde el 2004 sobre ordenación del suelo rústico. Su principal argumento es que tienen un uso residencial y no de apoyo a las labores vitícolas que se desarrollan en su entorno. Inta, PSOE y PP para nada están de acuerdo con la valoración de la APLU, organismo adscrito a la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio que realizó retiradas inspecciones en esa zona.

Los afectados por los expedientes de derribo se entrevistaron con el alcalde, Manuel Varela, y con representantes de los grupos municipales para pedirles que presentasen esa iniciativa conjunta, incluida finalmente en el orden del día del pleno que celebrará el próximo lunes la corporación de Chantada. La moción que salió de esas reuniones traslada a la consellería la «preocupación» sus citada por las inspecciones de la APLU, y le pide «que se paralicen o antes posible» los correspondientes expedientes de reposición de la legalidad urbanística. La paralización sería efectiva hasta que «se elabore conxuntamente unha normativa específica para o tratamento deste tipo de construcións e os usos permitidos».

Sin dormitorio ni tele

Inta, PSOE y PP entienden, por el contrario, que «en ningún caso o uso que de tales adegas se fai poda considerarse residencial, pois non están preparadas para servir de vivendas nin teñen esa finalidade». Que estén dotadas de una sencilla cocina, mesas para comer y bajo, o que tengan ventanales para disfrutar del paisaje y que entre más luz, no significa a juicio de estos partidos que puedan ser catalogadas como viviendas. «Carecen dos servizos básicos de uso residencial (auga, luz, saneamento...) e non dispoñen dos equipamentos básicos en usos desta natureza, como poden ser as estancias de dormitorio, conexións telefónicas e servizo de televisión e Internet», detalla la moción que será debatida por el pleno.

Fente reclama para algunos casos que el Ayuntamiento se haga cargo de una «defensa colectiva»

El acuerdo municipal sobre la paralización de los expedientes de derribo reforzaría la posición del alcalde en una negociación con la Xunta. Al menos ese es el objetivo con el que se presenta a pleno la moción conjunta. La iniciativa no lleva, sin embargo, la firma del concejal de Por Chantada, Antón Fente, que defenderá su propia enmienda. «Non corresponde facerse os sorprendidos, nin solicitar acordos que non obriguen a nada ao Concello nin comecen por recoñecer a gravidade dos feitos», dice Fente.

Desde su punto de vista, la conflictividad urbanística en la zonas de ribera ni es un problema nuevo ni algo que se plantee ahora. «Durante décadas o Concello fomentou e amparou o ‘ti vai facendo’, mesmo outorgando licenzas para actuacións que se sabía eran de complexa ou imposible legalización», afirma el concejal de Por Chantada.

Soluciones inverosímiles

Fente entiende que toca dilucidar responsabilidades políticas en vez de «delegar infantilmente todas as culpas na APLU». También emplaza al alcalde a no engañar a los afectados con el futuro plan general. «Non procede dar falsas esperanzas e solucións inverosímiles. Un PXOM non pode contravir unha lexislación superior, como é a Lei do Solo», subraya. Por Chantada solicita que el Ayuntamiento asuma la defensa colectiva de los dueños de bodegas que se enfrenten a expedientes de uso residencial «pola existencia de grella, baño ou cociñas de butano».