Los ajustes técnicos retrasan un mes la depuradora del puerto seco

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

Abiga sigue sin aportar la documentación que le faltaba para obtener licencia

06 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Faltan todavía unas semanas para que se pueda dar por terminada la estación depuradora del puerto seco. Las instalaciones de tratamiento en sí llevan tiempo terminadas, igual que la tubería que tiene que llevar las aguas residuales al río Cabe. Pero han surgido imprevistos que obligan a hacer obras complementarias en dos de las calles que fue preciso abrir para tender esta conducción de desagüe. Son obras sencillas y rápidas de realizar pero hay papeleo administrativo que resolver antes de que la empresa constructora que se encarga del proyecto se pueda poner a ello. En el Ayuntamiento calculan que todo esto puede retrasar el final aproximadamente un mes, hasta principios de octubre. En todo caso, se trata de una demora sin consecuencias prácticas, porque la empresa que quería instalarse todavía no presentó la documentación necesaria para conseguir la licencia de obra.

Las obras están todavía dentro del plazo inicial de tres meses que establecían las normas de adjudicación aprobadas en su momento por el Ayuntamiento . De todas formas, la empresa que ganó el contrato había prometido tenerlo todo listo en no más de dos meses, un plazo que se cumplió en la primera quincena de agosto. Pero en aquel momento la Consellería de Infraestructuras advirtió al Ayuntamiento que debía aplicar una reparación más en profundidad a los tramos de la travesía de O Morín y la ronda urbana que hubo que levantar para hacer pasar la tubería. En el proyecto inicial estaba previsto únicamente tapar con asfalto solo la zanja, pero ahora va a hacer falta cubrir una zona de calzada más amplia para que los efectos de la obra se noten menos.

La paralización del proyecto lleva ya tres semanas en vigor y todo apunta a que las obras se retomarán en pocos días. Lo que queda por hacer, además de esta reparación de calzadas, es simplemente sembrar césped en el recinto que ocupa la depuradora en el puerto seco y rematar la salida del desagüe en el río Cabe debajo del puente de la ronda urbana.

En cualquier caso, este imprevisto técnico no va a tener efecto alguno en la instalación de empresas en el puerto seco. Dos años y medio después de que la Xunta anunciase que dos empresas querían comprar todo el suelo urbanizado en la primera fase del puerto seco, Abiga, la única de aquellas dos firmas que mantiene su proyecto, todavía no ha comprado los terrenos ni ha presentado en el Ayuntamiento una solicitud de licencia completa.

El alcalde José Tomé confirmó ayer que el último contacto que mantuvo con los promotores de esta empresa data de hace tres meses. En aquel entonces, ellos le habían manifestado su voluntad de pedir licencia de construcción para construir sus instalaciones, pero les faltaba un informe de la Consellería de Medio Ambiente que es imprescindible. Desde entonces, no ha habido más contacto.

depuradora

en el puerto seco

Para qué

Es un servicio imprescindible para que el Ayuntamiento pueda autorizar la instalación de empresas

Cómo se paga

El proyecto de instalación de la depuradora y de construcción de su tubería de desagüe lo costean a partes iguales el Ayuntamiento y la Xunta. Cuesta 288.000 euros

Los vertidos irán al único tramo del río Cabe que no está protegido dentro de la Red Natura

La instalación de la tubería de desagüe de esta estación de tratamiento de aguas residuales obligó a abrir más calles de las que sería necesario si el proyecto buscase el punto de vertido más próximo al puerto seco. De hecho, el Ayuntamiento pretendía llevar la tubería directamente a Ribas Altas, a poco más de seiscientos metros de distancia. Pero finalmente, el punto de vertido estará cien metros más abajo del Club Fluvial, a aproximadamente dos kilómetros de la plataforma logística. Fue preciso cambiar los planes iniciales porque el río Cabe en Ribas Altas forma parte de la Red Natura y no es posible realizar en él vertidos de aguas residuales, aunque vayan a estar previamente tratadas, como es el caso.

La solución adoptada aprovecha el hecho de que no todo el río Cabe está protegido por la normativa europea que regula la Red Natura. En su día quedó excluido su recorrido urbano, el que pasa por medio de la ciudad entre final del Club Fluvial y el barrio de A Pinguela. Debido a las especiales circunstancias del río en esa zona, muy alterado por la trama urbana, en ese recorrido de más de un kilómetro el río no goza de ninguna protección especial.

Combustible de madera

En cualquier caso, la única empresa que hasta el momento se ha interesado por instalarse en el puerto seco tiene en proyecto dedicarse a la fabricación de piezas de madera que sirvan como combustible para calderas, una actividad que a priori no genera una gran cantidad de vertidos líquidos.