Los trabajos en el yacimiento comenzaron en 2008 y supusieron grandes hallazgos
31 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Las excavaciones en la Cova Eirós continuarán, como mínimo, un año más, tras confirmarlo el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, en una visita a Triacastela en la que estuvo acompañado por la alcaldesa, Olga Iglesias, el director del proyecto, Ramón Fábregas, y el codirector de las excavaciones, Arturo Lombera.
El proyecto, según manifestó Román Rodríguez «está a desvelar moitos aspectos descoñecidos sobre o noso pasado remoto e un libro aberto co que con prender non só a prehistoria da nosa comunidades, senón tamén do conxunto do noroeste peninsular».
Los trabajos en este yacimiento comenzaron en el año 2008 tras localizar en la entrada de las cuevas restos de diversas ocupaciones paleolíticas, además de motivos pintados y grabados en el interior de la cavidad que supusieron un hallazgo único en Galicia de arte parietal en el Paleolítico Superior.
Los resultados de las excavaciones pusieron al descubierto desde el primer momento la importancia del yacimiento para el estudio de la Prehistoria en Galicia, Los estratos excavados contienen vestigios que comienzan con las últimas comunidades de Neardentales, siguen con grupos cazadores del Paleolítico superior, continúan con los primeros agricultores del Neolítico y llegan hasta las comunidades campesinas de la época Altomedieval.
Los nuevos hallazgos confirman el grupo de Neardentales que residieron en este lugar como uno de los últimos que residieron en el norte peninsular, justo antes de la llegada del Homo Sapiens a este territorio. Este hecho permite que los investigadores vayan delimitando cada vez mejor las causas de su desaparición y valorar si se debió a los cambios climáticos o de la competencia producida por la llegada de una nueva especie a la zona.
Estos vestigios comparten protagonismo con pintadas realizadas por jóvenes de la localidad que visitaban ocasionalmente el lugar antes de que los arqueólogos lo descubrieran. Los grafitis modernos no pueden eliminarse por temor a destruir posible vestigios que se encuentren tras ellos y que en algún momento podrían salir a la luz si se descubre un método para eliminar las marcas recientes.
Olga Iglesias y Arturo Lombera visitaron el local, conocido popularmente como La Casona, en el que pretenden construir cuando antes un centro de interpretación sobre los hallazgos de Cova Eirós. El edificio es propiedad del Xacobeo, que cederá una parte al Concello para que lo destine a mostrar los hallazgos del yacimiento.