En los últimos cuatro convenios de la zona ARI se perdieron 863.700 euros

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

Desde octubre del 2010 solo se ejecutaron siete de las 77 solicitudes de ayudas

17 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El desajuste entre las ayudas destinadas a rehabilitaciones en la zona ARI y los fondos que reclama el plan especial para frenar su deterioro tiene una justificación. Sin ánimo de entrar en polémica y con las cifras como argumento, la Xunta aporta su explicación. Y no es otra que la escasa demanda de incentivos por parte de los propietarios de viviendas del casco histórico. Según el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), los cuatro convenios firmados entre octubre del 2010 y diciembre del 2017 recibieron en total 77 solicitudes de ayudas. Pero solo siete obras llegaron a llevarse a la práctica finalmente. Los datos sobre inversiones son más elocuentes si cabe. En ese período se firmaron acuerdos por un importe de 884.000 euros, de los que solo 21.000 se llegaron a gastar realmente.

¿Por qué el porcentaje de ejecución de esos cuatro últimos convenios no llega al 3%? En el IGVS no aciertan a dar una explicación. Solo en un 2,37% de los casos se completa el proceso que permite a los propietarios cobrar las subvenciones a las que se acogieron inicialmente. El procedimiento se cierre con la presentación de las certificaciones de obra y una inspección por parte de los técnicos «para verificar que as obras foron executadas correctamente». «Non nos atrevemos a aventurar unha explicación, o único certo é que se perden os fondos. Hai que devolvelos ao ministerio, non se poden reinvestir», señalan fuentes de la Xunta.

Los datos de los convenios firmados en octubre del 2010 y abril del 2011 resultan especialmente llamativos. Xunta y Estado cofinanciaron inversiones de 216.000 y 264.000 euros, respectivamente, para contribuir a la realización de obras de rehabilitación en el casco histórico de Monforte. El IGVS, responsable de supervisar la ejecución de estos programas, recibió en total cuarenta solicitudes de ayudas. El primer convenio recibió 18 peticiones y el segundo 22, pero no se llegó a certificar ninguna actuación y el gasto en ambos casos fue cero.

Las fase octava y novena de los convenios con el Ayuntamiento fueron las únicas en las que se produjo algún desembolso para la financiación de obras de rehabilitación en la zona ARI. El acuerdo firmado en mayo del 2012 era el más cuantioso. Entre ese mes y octubre del 2016 estaban disponibles 360.000 euros para ayudas a la rehabilitación, de las que se ejecutaron solo subvenciones por importe de 10.000 euros. Entre octubre del 2015 y diciembre del 2017, se gastaron 11.000 de los 44.700 euros disponibles que en este caso fueron aportación exclusiva de Fomento.

Las subvenciones para obras de urbanización tampoco llegaron a gastarse

El nuevo convenio que dio a conocer recientemente la Xunta estará en vigor en lo que queda de año y a lo largo del 2018. Las administraciones central y autonómica aportan en esta ocasión 129.290 euros para contribuir a la rehabilitación de viviendas en el casco histórico de Monforte. Desde el IGVS defienden que, tomando como referencia los últimos cuatro convenios, no se puede minimizar el alcance de las ayudas. «En vez de reclamar máis fondos, habería que preocuparse se executar os que se están recibindo», apuntan desde este departamento.

Las cantidades que se dejaron de gastar en los últimos convenios no corresponden solo a partidas destinadas a la rehabilitación de viviendas por parte de particulares. Salvo en el programa de actuaciones que estuvo vigente entre octubre del 2015 y diciembre del 2017, todos incluían una partida destinada a ayudas para la ejecución de obras de urbanización por parte del Ayuntamiento en puntos del casco histórico. Se presupuestaron con esa finalidad 36.000, 44.000 y 60.000 euros, respectivamente, pero en ninguno de los casos llegaron a hacerse efectivas las subvenciones.