Sober, O Saviñao y Pantón lideran la venta de casas

MIRIAM SALGADO / L.D. MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

La demanda de viviendas se estanca pese al descenso medio del 25% en los precios

04 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocos son los que se deciden a comprar una casa en la Ribeira Sacra. «Hay mucha gente que tiene interés, pero poca que acabe comprando finalmente», comenta una de las trabajadoras de la inmobiliaria Adaix. Los precios están más bajos que años atrás. El descenso puede cifrarse en un 25%, según diferentes vendedores. Pese a ello, no se puede hablar de que exista un repunte en la venta de viviendas.

«Los precios han bajado mucho», indica uno de los empleados de la inmobiliaria Saviñao, que también trabaja en las ciudades de Ourense y Lugo. Desde que en el año 2008 la crisis hizo acto de presencia, hay sectores que aún no han conseguido recuperarse. Este parece ser el caso de la venta de viviendas en la Ribeira Sacra, dónde la oferta aún sigue siendo mucho mayor que la demanda. Los precios han tenido que reajustarse para adaptarse al mercado.

A la hora de comprar una casa, los que más se arriesgan son paradójicamente los jóvenes y los jubilados. Los primeros suelen estar más interesados en conseguir viviendas que necesitan ser restauradas y las adquieren pensando en sacarle partido los fines de semana. Los mayores, sin embargo, prefieren que el domicilio ya se encuentre listo para residir y es frecuente que lo quieran pensando en pasar largas estancias.

«Las casas rústicas se venden muy bien entre los jóvenes. No quieren vivir en Monforte, pero sí en núcleos de población a ocho o diez kilómetros», explica el empleado de la inmobiliaria Saviñao. Aunque entre ellos también es muy habitual decantarse por alquilar casas con derecho a compra que adquirirlas directamente.

Sin distinción de edad

La edad no importa cuando se trata de mirar precios. La mayoría de los compradores gastan una media de 60.000 y 70.000 euros, aunque hay viviendas a partir de los 30.000. En algunos casos, pero no de manera frecuente, se llegan a invertir 100.000 euros. De forma excepcional, aparecen clientes que superan esta cantidad. «El presupuesto con el que suelen llegar los clientes oscila entre los 30. 000 y los 90.000 euros», indica la dueña de la inmobiliaria Monfortina.

La ubicación a la hora de comprar es otro de los factores determinantes. Hay municipios que resultan más apetecibles que otros. Sober es el destino más demandado por los clientes y, por lo tanto, también el más caro. Le siguen Pantón y O Saviñao. De entre todos los municipios que rodean a Monforte, el destino que menos interesa es A Pobra do Brollón, que a su vez tiene los precios más bajos. Donde se puede hablar de cierto repunte en las viviendas que encuentran comprador es en Ourense o Lugo. «Aquí en Monforte hace diez o quince años podía hablarse de cierta mejora, pero ahora no», explica e trabajador de la inmobiliaria Saviñao.

El retorno de familias venezolanas comienza a dejarse sentir

Los primeros interesados en hacerse con una vivienda en la Ribeira Sacra son residentes en otros puntos de Galicia, sobre todo en las principales ciudades. Buscan en esta zona un lugar en el que poder descansar los fines de semana. También existe cierta demanda por parte de barceloneses y madrileños, que adquieren casas con la idea de residir en ellas durante el verano.

La clientela internacional se redujo de un tiempo a esta parte. No hace tanto, un número considerable de ingleses y alemanes se animaban tras jubilarse a comprar una casa en alguno de los municipios de la Ribeira Sacra. Sobre todo si estaban cerca del Miño o del Sil y tenían viñedos en sus cercanías. Ahora son pocos los que lo hacen. Lo que empieza a notarse, según la dueña de la inmobiliaria Monfortina, es un aumento de venezolanos que retornan a Galicia con la intención de residir aquí.