Una iglesia chantadina conserva un notable y muy poco conocido conjunto de pinturas renacentistas
28 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El conjunto de pinturas murales renacentistas que fue restaurado recientemente en la iglesia de Nogueira de Miño está lejos de ser el único que se conserva en la comarca de Chantada. La iglesia parroquial de Santiago de Requeixo encierra otro mucho menos conocido, pero caracterizado también por un notable valor artístico. Los expertos que han examinado estas pinturas -entre ellos, Jesús Guerra Mosquera, antiguo director del museo de la catedral de Lugo- las datan en una época avanzada del siglo XVI, similar a las de Nogueira.
Las pinturas que pueden verse actualmente se encuentran en la parte interior del ábside del templo y representan diversas escenas del Génesis, como la tentación de Adán y la expulsión del Paraíso. A diferencia del conjunto de murales de Nogueira, el de Requeixo no fue sometido a una restauración integral y su estado de conservación no es satisfactorio. En algunos puntos, la capa de cal y pintura parece estar despegándose del muro. Por otro lado, todo indica que los murales que se encuentran a la vista no son las únicas que se conservan en la iglesia. La parte de la cubierta situada junto al arco triunfal del templo está pintada de blanco y decorada con unas estrellas azules en forma de asteriscos. Algunos desconchones en esta capa de pintura permiten ver que por debajo hay figuras similares a las del ábside.
Otras obras ignoradas
El delegado de patrimonio histórico del obispado, César Carnero, considera que las pinturas de Requeixo merecerían una restauración completa, pero puntualiza que en el sur lucense hay otros valiosos conjuntos de murales renacentistas que también están pendientes de rehabilitación. «En varias igrexas de Taboada hai pinturas tapadas con cal que ofrecen un interese moi grande e algunhas delas son do mesmo artista anónimo que fixo os murais de Nogueira», explica.
Carnero apunta por otro lado que antes de emprender la recuperación de estas obras sería necesario revisar a fondo el estado de las iglesias en las que se encuentran y eliminar las filtraciones de humedad y otros problemas que pongan en riesgo su conservación. Otro aspecto que habría que cuidar, a su juicio, consiste en garantizar el mantenimiento de los murales después de su restauración. «Hai que asegurarse de que os templo sexan ventilados con regularidade e que haxa unha vixilancia constante», señala. «Se non podemos garantir este mantemento, é mellor que as pinturas sigan tapadas con cal, porque o remedio sería peor que a enfermidade», agrega.