Unos 2.000 propietarios serán llamados a revisar el plan especial

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNANDEZ

Termina la redacción del proyecto y empieza la fase de exposición pública

29 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El plan especial de urbanismo para el casco histórico de Monforte entra en su fase final. El trabajo técnico está terminado y el Ayuntamiento ya tiene en su poder una copia del proyecto. Ahora empieza el proceso de exposición pública para que todos aquellos que tengan cualquier tipo de propiedad inmobiliaria dentro de ámbito de actuación del plan puedan consultar cómo les afecta. Son aproximadamente 2.000 y serán avisados uno a uno.

Los redactores del plan especial se reunieron ayer en el Ayuntamiento con el alcalde José Tomé y con representantes de todos los grupos municipales. Les entregaron copias del plan, cuyo contenido no podrán difundir hasta que empiece oficialmente el período de exposición pública, y les explicaron los pasos que hay que dar ahora para avanzar hacia la aprobación definitiva del plan.

De repartir los avisos entre los 2.000 propietarios se encargará el personal del servicio de atención a la ciudadanía, los antiguos bomberos. Su misión será entregar en mano las comunicaciones para que los afectados acudan al Ayuntamiento a ver qué propone el plan para sus viviendas, garajes, fincas o cualquier otro tipo de construcción.

Los documentos del plan permanecerán en principio dos meses en las oficinas municipales para que los vecinos puedan consultarlos. «Esa é a duración teórica do prazo de exposición, pero na práctica vaise prolongar máis», asegura el alcalde. Tomé lo dice porque ese plazo oficial de dos meses empezará a contar cuando el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publique los nombres de los propietarios que no pudieron ser localizados previamente en sus casas por los funcionarios municipales. Las entregas de las notificaciones puerta a puerta empezará próximamente y desde el momento en que un vecino la reciba ya podrá pasar por las oficinas municipales a revisar el documento. El personal que se encargará de esta labor tiene un largo trabajo por delante. Si no localizan a un vecino a la primera, tienen que intentarlo una segunda vez antes de darse por vencidos. Está por ver cuánto tardarán, pero probablemente no sea menos de uno o dos meses.

La rapidez dependerá de la cantidad de alegaciones y los informes oficiales

Es imposible saber cuánto falta todavía para que Monforte pueda ver aprobado definitivamente un plan especial de urbanismo para su casco histórico. Los redactores del plan tampoco pueden anticiparlo, porque lo que falta por hacer a partir de ahora ya no depende solo de ellos. A modo simplemente orientativo, en la reunión de ayer con los portavoces municipales explicaron que por su experiencia en otros procedimientos similares, entre la aprobación inicial y la definitiva suelen pasar aproximadamente dos años. Pero eso dependerá de múltiples factores, entre ellos el número de alegaciones que presenten los afectados o lo que tarden los departamentos que tienen que elaborar informes sectoriales sobre el pleno, entre ellos Medio Ambiente o Patrimonio, de la Xunta, o la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, del Ministerio de Medio Ambiente.

Dinámica de décadas

A la salida de la reunión de ayer el alcalde aseguró haber visto a los portavoces «con ganas de que Monforte teña o plan». Tomé confía en que el proyecto no sufra zancadillas y se pueda romper «unha dinámica de décadas nas que non se puido aprobar nin o plan xeral de ordenación municipal nin o especial para o casco vello»