Quiroga y Pantón piden las ayudas que se dieron en las viñas de Doade

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Los alcaldes apelan a la coherencia de la consellería ante los daños de las heladas

17 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La conselleira de Medio Rural pasó el martes por Quiroga y Pantón con más sigilo de lo habitual en este tipo de visitas institucionales. Esta vez no hubo fotos ni declaraciones a los medios informativos. Ni siquiera convocatoria previa para que se hiciesen eco de su recorrido por los viñedos afectados por las heladas. Tan discreta fue Ángeles Vázquez que los alcaldes se vieron ayer en la necesidad de confirmar que había pisado sus respectivos municipios. No está claro que vayan a concederse ayudas directas por las pérdidas en la cosecha, pero los regidores quieren que se sepa que ellos lo intentan.

«Las situaciones excepcionales requieren medidas que también lo sean. Esto no pasa todos los años. Estamos hablando de algo que no había sucedido desde hace medio siglo», dice el alcalde de Quiroga, Julio Álvarez.

La Xunta respondió a las quejas de los viticultores con la apertura de una línea de ayudas destinadas a costear los intereses de los créditos que puedan suscribir. Pero la conselleira dejó claro desde un primer momento que no habrá compensaciones asociadas a la merma en la cosecha de uva. «Aquilo que é asegurable, non é subvencionable», insiste Ángeles Vázquez.

El alcalde de Quiroga entiende que es preciso habilitar alguna fórmula que permita la concesión de ayudas directas para los pequeños productores mayoritarios en Ribeira Sacra. «Ningún cosechero que venda 3.000 o 4.000 kilos va a pedir un crédito por las pérdidas de la helada. Y son los que abastecen en un 90% a las bodegas», señala Julio Álvarez.

Las pérdidas que causaron las heladas justifican, a juicio del alcalde de Quiroga, medidas excepcionales como las que se aplicaron el pasado año tras la granizada que afectó a viñas de Doade, en Sober. «Aquí tenemos mucha superficie dañada y los efectos se van a dejar sentir durante dos o tres años. Si no se busca una solución, habrá gente que acabe por abandonar las viñas», advierte el regidor.

Ángeles Vázquez visitó viñedos de Quiroga y Pantón junto con el delegado territorial de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro, y por la diputada autonómica Raquel Arias. También se desplazaron a ambos municipios la directora xeral de Agricultura, Belén do Campo, y un equipo de técnicos de la consellería. Los alcaldes acompañaron a la conselleira en sus respectivos municipios.

El regidor de Pantón, José Luis Álvarez, no pasa por menos que Sober. «Os viticultores do noso concello teñen os mesmos dereitos que os demais. Se hai un precedente, a consellería ten que actuar con coherencia», afirma. José Luis Álvarez no comparte la imposibilidad de aplicar ayudas directas. «O único que sei é que os que tiñan viñas en Doade cobraron polo pedrazo», subraya.

Este diario intentó recabar ayer, sin poder conseguirlo, la opinión del alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, sobre las ayudas directas a los viticultores.

Ribeira Sacra no fue invitada a suscribir la solicitud de zonas de emergencia

Unións Agrarias mostró ayer su extrañeza por el anuncio de Monterrei, Valdeorras y Ribeiro sobre la solicitud conjunta de declaración de zona de emergencia para las viñas afectadas por las helada. Más que la iniciativa, lo que sorprende a este sindicato es que Ribeira Sacra no se haya posicionado también en esa misma dirección. «Ribeira Sacra ten que sumarse a esa petición. O consello regulador debe defender os intereses de todas las zonas acollidas ás denominación de orixe», dice Mariano López Nieves.

El responsable de la organización agraria en el sur lucense considera, por otra parte, que los alcaldes de Quiroga y Pantón están «dando exemplo» al ejercer de altavoces de las demandas de los viticultores que sufrieron pérdidas en la cosecha.

La decisión de las otras denominaciones de origen también sorprendió al presidente de Ribeira Sacra, que matiza que no fue invitado a suscribir la solicitud conjunta de declaración de zona de emergencia. «Nós asinamos un manifesto nunha reunión en Castro Caldelas no que se solicitan medidas especias para unha situación que o é tamén. Do demais, nada se nos dixo», señala José Manuel Rodríguez.

El presidente del consejo regulador precisa que pocos días después de las heladas se remitió a la Xunta un informe detallado de los daños y las parcelas afectadas en Ribeira Sacra. «Nós estamos en contacto coa consellería, que é a que pode arranxar as cousas. O ruído deixámosllo a outros», responde a Unións Agrarias el responsable de la denominación de origen.