Las crónicas de 1967 daban por perdido el 80% de la cosecha en Lugo y Ourense
07 may 2017 . Actualizado a las 09:41 h.Los estragos en las viñas por las heladas de los pasados días 27 y 28 de abril tienen su precedente más próximo en el año 1967. Hace ahora medio siglo una «maldición en forma de hielo» -como la definía un articulista de la época- caía sobre el viñedo gallego en las provincias de Lugo y Ourense. Los daños se produjeron entonces en la madrugada del 2 al 3 de mayo. La noche de la Santa Cruz, límite en el calendario, según la tradición popular, para ese tipo de fenómenos meteorológicos. Las primeras noticias aludían a pérdidas de un 80% de la producción vitícola en Monterrei, Ribeiro y Valdeorras. Días después trascendía que las vides del sur de Lugo, la actual Ribeira Sacra, no habían salido mejor paradas.
La primera referencia sobre las heladas de hace cincuenta años fue publicada por La Voz de Galicia el viernes 5 de mayo de 1967. «Se reciben noticias de varios puntos de la provincia, dando cuenta de que, en la noche del 2 al 3, una impresionante helada cayó sobre el agro, causando cuantiosas pérdidas que, por el momento, son difíciles de calcular. Las comarcas vinícolas de Valdeorras, Ribeiro y Monterrei, son las más afectadas, calculándose los estragos en la vid en un ochenta por ciento de pérdida», señalaba la noticia, que estaba fechada en Ourense.
«Otros cultivos -proseguía esa misma información- también han sido afectados, como los patatales, algunos cereales, como el centeno, los productos de huertas y algunos frutales. En Limia, zona patatera por excelencia, las heladas arrasaron completamente el total de este tubérculo, existiendo una preocupación en toda la comarca, especialmente entre los campesinos dedicados a este cultivo».
Sobre todo en Quiroga
En el diario del 6 de mayo de ese año, La Voz se hacía eco también de los daños en Lugo: «A primera hora de la tarde de ayer, según informaciones facilitadas por la Cámara Oficial Sindical Agraria de Lugo, se confirma la catástrofe que para el campo lugués supuso la helada de la noche del 2 al 3 de mayo. Frutales y vides parece ser que han sido los que han sufrido los efectos de la helada en todas las comarcas en que se cultivan». Los estragos de aquella helada afectaron a la totalidad de las comarcas del centro y sur de la provincia. En esta última zona, al igual que sucede ahora, el valle de Quiroga sufrió graves pérdidas. «En Quiroga, según un despacho de nuestro corresponsal, la pérdida en los viñedos puede cifrarse en unos trece millones de pesetas. Se estima que se han perdido el setenta por ciento de las cepas», informaba este periódico entonces.
Al día siguiente, el 7 de mayo de 1967, una información recabada por la delegación de Lugo de La Voz concretaba más, citando fuentes oficiales, los daños por la helada de la noche de la Santa Cruz en amplias zonas de esa provincia. «A unos setecientos millones de pesetas ascienden las pérdidas ocasionadas por la helada en el campo lugués, según nos ha manifestado el secretario de la Cámara Oficial Sindical Agraria, señor Millán López», se leía en la crónica.
Según estas estimaciones, basadas en los informes de las Hermandades de Labradores de esa provincia, se daba por perdido «el 60 por ciento de los cultivos de patatas, el 70 por ciento de los viñedos, daños ligeros en los trigales, cerca del 50 por ciento del centeno -del que se habían plantado más de 50.000 hectáreas-, la totalidad de los frutales, etc». «En cuanto a los cultivos de huerta, son difíciles de apreciar. En la patata ha sido afectada toda la siembra temprana. Continúa el régimen de lluvias y la temperatura es suave», detallaba la información.