Tomé recurrirá a la Casa de Alba para evitar la marcha de los tres escolapios

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Antes de recurrir a esa medida buscará un compromiso del superior de la orden

04 may 2017 . Actualizado a las 12:57 h.

Las informaciones sobre la posible marcha de los tres últimos religiosos del colegio de los Escolapios despiertan preocupación entre los responsables municipales. El alcalde, José Tomé, los recibió ayer en su despacho para conocer de primera mano los planes que baraja para ellos la orden responsable del centro educativo. Los sacerdotes le trasladaron en la reunión, según indicó, su deseo de seguir prestando servicios en Monforte.

«O desexo que me trasladaron os escolapios é o de permanecer co nós para seguir sendo útiles á comunidade educativa e ao conxunto da sociedade monfortina», dice el alcalde. Al menos por ahora, precisa, «a marcha dos relixiosos de Monforte non é unha decisión definitiva». Pero es una posibilidad que se está barajando y el Ayuntamiento prefiere no esperar al último momento para mover ficha. «Imos dirixirnos aos Escolapios para manifestarlle o malestar existente pola posibilidade de que marchen da cidade», avanza Tomé.

La postura municipal en este asunto será trasladada, en primera instancia, al superior provincial de las Escuelas Pías, Daniel Hallado Arenales. «Contactarei con el telefonicamente e tamén lle mandaremos unha carta para que quede constancia por escrito da nosa solicitude», detalla el alcalde.

Todavía en estudio

Los planes de la orden religiosa para los últimos sacerdotes que quedan en el colegio trascendieron a finales de abril. Aunque la decisión no es firme, las intenciones de la congregación motivaron la puesta en marcha de una campaña de recogida de firmas, promovida por padres de alumnos y antiguos estudiantes, para que los tres escolapios que se mantienen en el centro sigan destinados en Monforte.

De no obtener una respuesta satisfactoria de la orden religiosa, Tomé confirma su intención de recurrir a la Casa de Alba, que cedió en su día el uso del edificio monumental a esta congregación. «Estamos dispostos a recorrer a ela para que interceda ante os Escolapios para que os relixiosos poidan continuar en Monforte».

Los tres sacerdotes a los que afecta el posible traslado están retirados desde hace tiempo de la docencia. El de menor edad, José González, de 67 años, dejó de dar clases hace año y medio, aunque todavía ejerce de profesor auxiliar en algunas ocasiones. Los otros dos religiosos que residen en el colegio, Jesús Vaquero y Celso Rodríguez, tienen 83 y 84 años, respectivamente.

«Despois de tantos anos, parece razoable que se lles deixe seguir aquí», dice el alcalde

El alcalde destaca que los tres sacerdotes que se mantienen en el colegio de los Escolapios colaboran en actividades del centro o prestan servicios relacionados con el culto religioso. José González, el de menor edad, colabora actualmente con las parroquias de Gullade, Guntín, As Nocedas, Mañente, A Vide y Moreda. También celebra la eucaristía de los domingos y de encarga de la catequesis.

Por su parte, Jesús Vaquero lleva a sus 83 años el culto diario en la iglesia. El más veterano, Celso Rodríguez, ayuda en la secretaría del colegio y de encarga de algunas compras para el comedor escolar.

El alcalde confía en que el superior de la orden religiosa acceda a la petición municipal para evitar el traslado. «Parece razoable que se lles permita continuar en Monforte despois de tantos anos desenvolvendo o seu labor», señala Tomé.

La congregación de los padres Escolapios lleva 144 años de presencia ininterrumpida en Monforte, lo que explica las manifestaciones de rechazo que suscitó el posible traslado de los últimos religiosos. Los promotores de la campaña de recogida de firmas que se puso en marcha recientemente tienen previsto entregarlas en breve en el colegio para que a su vez las haga llegar al superior de la orden.