El Ayuntamiento está dispuesto a desbrozarla siempre que lo autorice Patrimonio
01 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La titularidad de la muralla de Monforte sigue sin estar clara. Los responsables municipales recurren al ejemplo de Lugo para cargar sobre la Xunta la responsabilidad de su mantenimiento. La Xunta, por el contrario, considera que este cometido incumbe a los propietarios de los terrenos adosados a la antigua fortaleza de San Vicente. Por ahora nadie da el brazo a torcer, pero al menos el Ayuntamiento parece dispuesto a mover ficha. El equipo de gobierno anunció en el último pleno que solicitará autorización de Patrimonio para llevar a cabo un plan de desbroce.
En principio, la retirada de la vegetación se realizará en las parcelas de titularidad municipal y en aquellos terrenos que tengan la consideración de públicos. El alcance final dependerá, en todo caso, de lo que diga Patrimonio. «Son eles os que nos teñen que dicir o que se pode facer e como se ten que facer», precisa el alcalde, José Tomé. La previsión es que la propuesta pueda ser valorada en la comisión provincial de Patrimonio que tendrá lugar a finales de abril.
No es un cierre cualquiera
El portavoz del equipo de gobierno, Iván Torres, desveló en el último pleno la iniciativa municipal de solicitar el visto bueno de Patrimonio para efectuar un desbroce en San Vicente. Fue durante el debate de una moción del PP que pedía medidas para que se garantizase la limpieza de los terrenos tanto municipales como privados. Los otros grupos coincidieron en la necesidad de adecentar la muralla, pero reprocharon a los populares que no demuestren el mismo interés por pedir a la Xunta que asuma su responsabilidad en la conservación del monumento.
«Non estamos a falar do muro de pechamento dunha finca. Toda limpeza debe seguir as directrices que marque Patrimonio, para garantir que non se produzan danos na muralla», señala la portavoz del BNG. Pilar López.
El alcalde prefiere no aportar más detalles sobre la actuación municipal hasta que se pronuncie ese departamento de la Consellería de Cultura. La última limpieza de la vegetación adosada a la antigua fortaleza se llevó a cabo en el año 2006 gracias a un convenio con la Xunta en la etapa del bipartito. Tomé saca a relucir el caso de la muralla de Lugo para desdecir la postura del actual Gobierno gallego. «Nese caso tamén hai propiedades particulares adosadas e non supón problema para que sexa titularidade da Xunta», señala.