La revista Forbes incluye Ribeira Sacra en su top mundial de paisajes del vino

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

El reportaje destaca que es uno de los contados lugares donde el concepto artesanal conserva aún todo su sentido

24 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los viñedos en bancales de Ribeira Sacra y Valdeorras aparecen en el top mundial de regiones vitícolas que publicó a comienzos de año la revista estadounidense Forbes. Lauren Mowery, autora del reportaje que recoge la edición en inglés de esa revista, eligió doce destinos en diferentes lugares del mundo. Zonas de viñedo tan espectaculares como desconocidas para el gran público, que en la crónica se asocian a cada uno de los meses del año. Son las que marcan, según la escritora, las nuevas fronteras para el enoturismo.

El reportaje lleva por título Doce regiones del vino infravaloradas para visitar en el 2017. La autora de la selección, especializada en viajes y gastronomía, propone el mes de marzo para acercarse a las escarpadas viñas de las denominaciones origen Ribeira Sacra y Valdeorras. «A lo largo de los vertiginosos valles de los ríos Sil y Miño se conservan dos mil años de viñedos en terrazas», dice Lauren Mowery.

En su descripción alude al origen romano de los bancales tallados en las laderas, y sugiere la posibilidad de que fuesen esclavos los que se hiciesen cargo de un trabajo de tanta dureza. Especulaciones al margen, no solo elogia la belleza única de estos escarpados viñedos. También destaca que los vinos de mencía y godello que nacen en ellos están «entre los más emocionantes» que se pueden encontrar actualmente en España.

La progresiva recuperación del viñedo en pendiente tras décadas de abandono llama la atención de la periodista, sobre todo porque se produce pese a la imposibilidad de emplear maquinaria en esas condiciones de cultivo. «Del concepto artesanal se ha abusado hasta convertirlo en un adjetivo sin valor, salvo en Ribeira Sacra y Valdeorras», escribe Lauren Mowery.

El top de destinos vitícolas que publica Forbes incluye zonas de Chile, Nueva Zelanda, Argentina, Georgia, Suiza, Canadá, Estados Unidos (Oregón y California), Francia, Italia y Sudáfrica. Ribeira Sacra y Valdeorras son la referencia española en una lista de viñedos de marcada singularidad. Algunos, dice la autora, pueden considerarse destinos emergentes para el enoturista. Otros, por el contrario, salen lentamente de un olvido demasiado prolongado. Pero todos, subraya Lauren Mowery, «ofrecen vino de alta calidad, comida y hospitalidad y un paisaje seductor».

Oportunidad y exigencia

Las contadas bodegas de Ribeira Sacra que apuestan por el enoturismo constatan de un tiempo a esta parte un incremento significativo del turismo internacional. «Nosotros tuvimos esta semana gente de Suecia. El interés de los prescriptores a nivel internacional está generando muchas expectativas y tenemos que tomar nota para estar a la altura», dice Fernando González, de Adega Algueira. Entre sus visitantes más recientes estuvo Michael Friou, uno de los enólogos que trabajan para el grupo Rothschild, que viajó desde Chile para conocer esta zona.