La cata de calificación de Ribeira Sacra será en Sober

La Voz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El consejo regulador seleccionó al panel de cata y comenzó a recoger las muestras de los vinos

09 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Comienza la recogida de muestras de la cata que organiza el consejo regulador de Ribeira Sacra para poner nota a la última cosecha en la denominación de origen. La inmensa mayoría de los vinos todavía no están del todo hechos, pero en este caso no se trata de dar premios sino de buscar la puntuación media que merece la añada. Para ello examinarán diez vinos, cinco de cada una de las subzonas, representativos de bodegas de diferente volumen de producción. Sobre la mesa estarán muestras de las marcas de mayor presencia en el mercado y de pequeños cosecheros.

El panel estará formado por diez catadores con gran experiencia de dentro y fuera de Galicia. Entre estos últimos se encuentran Raúl Escudero Fernández, secretario del consejo regulador de Cigales, y Mikel Ceberio, presidente de la asociación de sumilleres de Navarra.

Enólogos y sumilleres

Completan el grupo encargado de puntuar los vinos Alfonso Losada Quiroga, experto en enología y viticultura; José Seoane, periodista especializado; Iria Otero Mazoy, enólogo e integrante de la asociación de sumilleres Gallaecia; José Ángel Lamas Peteiro, de la asociación Vitislucus; Maribel Gómez Soriano, de la asociación gallega de enólogos; y Constantino Iglesias Fernández, de la asociación gallega de catadores. Los dos representantes del panel de cata de Ribeira Sacra serán José Martínez Alonso y Antonio Raluy.

La cata de calificación tiene carácter itinerante y cada año se celebra en uno de los municipios acogidos a la denominación de origen. En esta edición será el día 24 de febrero en Sober, la capitalidad de la subzona de Amandi. También habrá muestras de bodegas de Chantada, Quiroga-Bibei, Ribeiras do Miño y Ribeiras do Sil-Ourense. Los vinos serán tintos en todos los casos, ya que el volumen de vino blanco no se considera significativo para una calificación de añada.

El consejo regulador organiza esta cata para dar una referencia a los consumidores de la calidad de los vinos que se van a encontrar en el mercado. La primera cata de calificación valoro como «buena» la cosecha de 1996. Desde entonces todas fueron «muy buenas», con la excepción de la del 2000, considerada «excelente» por los catadores.