Los feligreses de San Clodio se resignan a que su párroco se marche a Chantada

LEMOS
Le organizan una misa de acción de gracias y una comida de despedida
09 feb 2017 . Actualizado a las 15:11 h.Los feligreses de San Clodio parecen haber tirado la toalla. En pie de guerra contra el traslado del cura que atiende esta parroquia de Ribas de Sil, hace unos días enviaban una protesta por escrito al obispo y amenazaban con más protestas si la diócesis no rectificaba, pero ahora ya están preparando la despedida a su párroco.
Vecinos que participan activamente en la vida parroquial tienen organizada una comida de despedida que se celebrará este sábado. Justo antes de la comida, el sacerdote Manuel Areán oficiará por última vez en la iglesia parroquial de San Clodio. Será una misa de acción de gracias, durante la que tendrá ocasión de despedirse de sus parroquianos tras casi diez años de trabajo pastoral en los municipios de Ribas de Sil y Quiroga.
Casi diez años
Areán es desde octubre del 2007 el cura de una docena de parroquias de Ribas de Sil y el vecino municipio de Quiroga. Al menos en el caso de San Clodio, su llegada reactivó notablemente la vida pastoral. En estos diez años, se incrementó la asistencia a las misas y la parroquia de San Clodio fue capaz de poner en marcha y sostener una programación de actividades estable, con convocatorias específicas en Navidades, Semana Santa y el Corpus, además de una fiesta de la tercera edad y una peregrinación todos los años.
El traslado de este cura forma parte de una reorganización de las parroquias de la diócesis que afecta a diferentes comarcas. En un comunicado emitido después de que los cambios provocasen protestas en diferentes municipios, la Iglesia explicó que se trata de una medida necesaria para asegurarse que todos los feligreses de la provincia continúan atendidos a pesar del envejecimiento de la población de curas.
Amenaza de ruptura
Estos traslados incluían la marcha de Manuel Areán de Ribas de Sil y Quiroga y su nombramiento como nuevo párroco de Chantada. Su sustituto sería el hasta ahora párroco de Friol y Guitiriz, José Ramón Pérez. Este último también es muy querido por sus feligreses, que han logrado involucrar en sus protestas a sus respectivos ayuntamientos. El alcalde de Friol ha llegado a amenazar con una ruptura de relaciones con el obispado si el traslado se consuma.
Pero nada de esto parece haber hecho mella en los responsables de la diócesis de Lugo. la fecha prevista para consumar estos traslados es este domingo. Ese día todos los curas afectados por los cambios tendrían que estar oficiando misas en sus nuevos destinos. La decisión de los feligreses de San Clodio de organizar para el sábado una jornada de despedida de su párroco parece dejar claro que la decisión está tomada y que ya no hay posibilidad de marcha atrás.